La Peregrina, símbolo de misericordia

Miles de alicantinos volverán esta mañana a calzarse las zapatillas, enfundarse el blusón, anudarse el pañuelo de hierbas al cuello y coger su caña para participar en la tradicional Romería de la Santa Faz, 526 años después del 'milagro de la lágrima'. Un auténtico río humano de tradición, fervor, devoción y sacrificio a partes iguales recorrerán los seis kilómetros que separan la concatedral de San Nicolás del Caserío que guarda la reliquia con los pliegos del sudario con los que la Verónica enjugó el sudor a Jesucristo camino del Calvario. Este año será especial porque el Papa Francisco ha declarado el Jubileo Extraordinario de la Misericordia, precisamente la exclamación del pueblo alicantino a la Faz Divina.

Nunca se ha perdido el sentido religioso de la Peregrina, puesto que son decenas los alicantinos los que ruegan por ellos y sus seres más queridos a la imagen. Entre la muchedumbre, muchas promesas por las rogativas cumplidas. Y es que el pueblo de Alicante le debe mucho desde que en 1489, según cuenta la tradición, una procesión por la enorme sequía que sufría Alicante provocó la lágrima de la reliquia en el lugar donde ahora se levanta el Caserío y, con ella, llegó la lluvia.

Hoy parece que el agua del cielo también aparecerá para los caminantes, ya que las predicciones apuntan lluvia en las primeras horas de la mañana y el resto del día estará nublado, con alguna posibilidad de chubascos dispersos. Si las nubes aparecen y no descargan, beneficiarán a los romeros, que se encontrarán una jornada mucho más apacible para hacer la caminata. No obstante, ante cualquier incidencia, el Ayuntamiento ha dispuesto un dispositivo especial de seguridad con más de 210 policías, 200 voluntarios y doce bomberos.

La lluvia que seguro que aparecerá será la de políticos. En plena precampaña electoral, se prevé que nadie falte a la cita, desde el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, al último candidato de la comarca o autonómico que se precie. Algunos comenzarán la Peregrina desde la concatedral, otros lo harán desde el Ayuntamiento en lo que se conoce como la 'procesión cívica', que instauró el difunto alcalde José Luis Lasaletta para quien no fuera creyente y no quisiera perderse la fiesta.

Las autoridades abrirán la marcha desde las ocho de la mañana por la puerta de San Nicolás, con el obispo de la diócesis, Jesús Murgui, y el párroco del Caserío, José Luis Casanova, entre otros. A la salida, los peregrinos ya podrán coger una de las 15.000 cañas de romero que estarán dispuestas, desde primera hora, en los tradicionales puntos de entrega en la Plaza del Abad Penalva y la Plaza del Ayuntamiento.

A partir de ahí comienza la Peregrina por la avenida de Denia al ritmo de la música tradicional, la dolçaina i el tabal con la Colla 'El Tossal', a las que acompañará la presencia de la popular pareja de gigantes 'Nicolau i Remediets', a cargo de la Colla de Nanos i Gegants d'Alacant.

Tendrá una especial significación la tradicional 'paraeta', en la que los romeros podrán descansar y degustar los acostumbrados rollitos y la mistela. Se contará con el reparto de mil kilos de rollitos, así como mil litros de mistela.

Es el mismo camino que recorrieron ayer los 2.500 jóvenes escolares que participaron en la II Peregrina Escolar, con la que se da a conocer a los niños la historia de la reliquia, que es parte también de la historia del pueblo alicantino.

Una vez que se llegue al monasterio, se oficiará una misa concelebrada por varios sacerdotes y presidida por la imagen extraída del camarín. Después, como manda la tradición, familias y jóvenes partirán por los campos aledaños al Caserío y hasta la playa para disfrutar de la jornada.

Para los más jóvenes, Cáritas se sumará a la Santa Faz poniendo en marcha diversas actividades, especialmente dedicadas a los jóvenes en la Playa de San Juan desde las 11.30 hasta las 13.30 horas. Allí se instalará también, desde las siete de la mañana hasta el atardecer, el Punto Joven Santa Faz, un espacio de información, oración y exposición fotográfica para promover entre la juventud la concienciación social y caritativa.

Los jóvenes no estarán solos, puesto que se va a organizar un dispositivo especial disuasorio en el que participará el Grupo Operativo de Intervención Rápida (GOIR) de la Policía Local junto con Policía Nacional y atención sanitaria.