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Joan Gràcia, en uno de los números de 'BITS', durante el estreno de la función en el Principal en 2012.
«Hay cosas que se ponen de moda y en tres días se olvidan. Nosotros seguimos vivos porque hablamos del ser humano que ríe y ama»

«Hay cosas que se ponen de moda y en tres días se olvidan. Nosotros seguimos vivos porque hablamos del ser humano que ríe y ama»

componente del Tricicle

Eneas G. Ferri

Domingo, 19 de abril 2015, 01:12

Con 35 años a sus espaldas, Tricicle sigue encontrado llenos los patios de butacas que visita con sus espectáculos. Uno de sus integrantes es Joan Gràcia, seguro y simpático a partes iguales en su conversación pero, eso sí, sin caer en el humor fácil en sus expresiones. Ahora el trío vuelve con 'BITS' el próximo viernes al Teatro Principal de Alicante, donde estrenaron en mayo de 2012 y con el que guardan una estrecha relación que se remonta a varios estrenos nacionales de sus espectáculos. Sin embargo, aunque ya se vio esta obra, regresa cambiada y evolucionada.

- Regresan a Alicante con 'BITS', un espectáculo que se presentó con rasgos distintos al estilo habitual de Tricicle. Para el público que no lo conozca. ¿Qué destaca de él?

- Es el último espectáculo que representamos desde hace tres años. Se adentra en el mundo de Internet, tan necesario en nuestra sociedad en este momento, donde parece que si no tienes y no estás en Internet no existes ni te enteras de nada. Realizamos un viaje por la actualidad, por la comunicación a través de una gran pantalla de ordenador que es el fondo del escenario. Los contenidos de la pantalla cobran vida en nosotros y lo que sucede son cosas cotidianas que se ven por la Red. Pero, además, como Internet es como un cajón de sastre utilizamos esta producción para dar vida a 'sketches' que teníamos guardados y que hemos podido sacar. Es muy divertido.

- ¿Cómo ha evolucionado el espectáculo desde 2012 a ahora?

- Ahora está mejor. Lo cierto es que todos los espectáculos, tras rodarlos durante tres años, están mejor que como empezaron. Normalmente, las comedias suelen empeorar con el tiempo, porque me meten más morcillas y se desgastan algunos 'gags', pero en nuestras producciones nos pasa al contrario. Hablamos con la gente, nos vemos a nosotros mismos y vemos las cosas que funcionan mejor y peor. Y como somos productores y directores, las cambiamos y las pulimos para mejorar siempre. Podemos hablar con el público y nos aportan sus opiniones. Por suerte, podemos evolucionar a mejor nuestro trabajo.

- ¿Entonces, los que ya les vieron, pueden repetir, y los que no, disfrutarán viéndolo por primera vez?

- Por supuesto. Los que no lo vieron no tienen referencia y por eso se divertirán mucho. Y los que ya nos vieron, podrán comprobar cómo ahora es mucho mejor y se volverán a divertir más que la primera vez.

- Espectáculo tras espectáculo y gira tras gira Tricicle sigue llenando los escenarios por donde pasa. ¿Sabría explicar por qué sucede esto?

- Porque no defraudamos a la gente. Cuando vienen a vernos salen del teatro encantados y por eso sigue viniendo gente que se trae a hijos y nietos que se enganchan también. No es lo habitual que pase el gusto por algo generación tras generación pero como hacemos humor de lo cotidiano, de las cosas que nos rodean, la gente se identifica, identifica a su amigo, a un familiar o a su vecino y eso gusta. Hay cosas que pasan de moda, que están tres días haciendo gracia y se olvidan. Nosotros hablamos del ser humano que habla, que se enamora, que ama, que ríe, que se enfada y que compite, lo que hacemos todos.

- ¿Mantienen ese estilo que les caracteriza por esa universalidad de los temas que comenta?

- Es el humor que nos sale. No somos corrosivos en nuestro humor. No lo somos y ya está. Nos gusta volver a la infancia, hacer el humor sencillo que hacemos. Parece sencillo, pero no lo es, porque a veces se trata de buscar el humor donde no lo hay. No lo calificaría de humor blanco, como se suele decir. Diría que es una mezcla de muchos tipos de humor que resultan en Tricicle.

- ¿Qué no cambiarían nunca de esa identidad que defienden?

- No cambiaría la evolución de los espectáculos, porque si no ya no estaríamos aquí. Siempre nos alejamos del espectáculo anterior. Siempre somos tres sobre el escenario, pero cada uno hace veinte personajes. Si hubiésemos hecho como otros humoristas, Mr. Bean o Charles Chaplin, que siempre son el mismo personaje en distintos ambientes, no hubiésemos evolucionados. Nosotros tres somos actores cómicos, que hacemos muchos papeles y se nos olvida el espectáculo anterior cada vez que hacemos uno nuevo. En este 'BITS' hablamos de deportes, de un túnel del tiempo, de una silla y le hacemos un pequeño homenaje a Les Luthiers, un grupo con el que tenemos algunos rasgos en común, aunque ellos hablan más.

- ¿Por eso en este espectáculo hablan más que en anteriores?

- Sí. En ese pequeño homenaje hay algo de diálogo, pero son algunas pinceladas. Tenemos fuentes parecidas y queríamos hacer este guiño.

- ¿Qué opinión le merece la proliferación de comedias de personajes televisivos y dudosa calidad teatral que practican muchas productoras a raíz de la crisis?

- Me parece, en cierta manera, algo normal ante una crisis como la que hay y a la que además se le suma un 21% de IVA cultural. Muchos no se atreven a producir y otros muchos, cuando se atreven, van a lo seguro con actores y personajes mediáticos y, además, con producciones de pocos actores. Se tienen que asegurar el proyecto. ¿Es bueno? Obviamente, no. Pero a las productoras poco se les puede reprochar. Lo ideal sería que ayudara todo el mundo. El gobierno, las instituciones, las productoras y el público. Con un IVA correcto todos podrían ayudar a conseguir una situación mejor para el teatro en general, no solo el comercial, sino el clásico o el contemporáneo.

- Llevan 35 años de trayectoria profesional. ¿Les gusta echar la vista atrás?

- Siempre miramos atrás y nos gusta recordar lo mucho que hemos hecho. No voy a negar que también te hartas de viajes, carretera, trenes, hoteles y camerinos. A veces se nos olvida qué es eso de pasar un fin de semana en casa. Ahora estamos preparando ya el espectáculo con el que celebraremos los 40 años de carrera. Será el último que crearemos para nosotros y que interpretemos, y queremos que sea algo así como un grandes éxitos.

- ¿Será entonces cuando dejen los escenarios para dar exclusividad a la dirección y producción que ya hacen o dejar las tablas jamás?

- Habrá un momento en que lo tendremos que dejar (risas). Cuando hacemos un espectáculo lo rodamos durante muchos años. Y en este caso, siendo un grandes éxitos de cuarenta años, a saber cuánto tiempo estaremos en gira. La gente lo verá y verá las cosas que siempre hemos hecho. Actualmente ya dirigimos y ya producimos, pero lo hacemos robándole tiempo a la interpretación. En algún momento le daremos todo el tiempo a estar fuera del escenario.

- ¿Han notado, con la crisis, más necesidad de reír en el público?

- Seguro que la hay. Y no solo en los tiempos de crisis, sino en tiempos de guerra se ha visto y se ve que las personas necesitan una válvula de escape. El humor y la cultura humanizan a la gente y, por eso, en estos tiempos de crisis hay más deshumanización. Los políticos miden sus acciones solo con parámetros económicos y eso está provocando un verdadero desastre social, para la vida, para las relaciones entre las personas. Deberían mirar más la cultura y la educación y no guiarse únicamente por el dinero.

- ¿Y quizás notan que su humor es acogido de manera distinta, siendo el mismo, a otras épocas?

- Diría que no. Siempre hemos tenido un público fiel y siempre hemos intentado ser fieles a ellos. El público que nos ve sale encantado y cuando hablamos con ellos, nos hablan de lo que han visto, de las risas, no de sus problemas .

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