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EFE
Lunes, 27 de abril 2015, 13:13
La tercera jornada de la Trilogía de las fiestas de los Moros y Cristianos de Alcoy ha comenzado con el tradicional 'Alardo' que ha conducido a la victoria provisional de las huestes de la media luna.
Los bandos cristiano y moro se han enzarzado en una lucha sin cuartel durante este último día grande de las celebraciones en honor a San Jorge con el Alardo, popularmente 'Dels Trons'.
La embajada de la mañana ha llevado al castillo al embajador moro, papel ostentado por Juan Javier Gisbert, para tratar de negociar con el cristiano, Ricard Sanz, en un acto, las Embajadas, que se remonta a 1838.
Sin embargo y como se repite cada año, no ha habido suerte en el parlamento, y moros y cristianos se han enzarzado en la primera de las batallas.
La misma ha terminado en una lucha con arma blanca delante del castillo entre las principales autoridades, capitanes, alféreces, sargentos y embajadores, que ha terminado con la bandera mora ondeando en lo más alto del castillo.
Con anterioridad a la primera embajada, ha habido un acto también tradicional como ha sido el Contrabando, en el que las filaes Maseros y Andaluces, o Contrabandistas, se 'enfrentan' en una divertida batalla dialéctica con algunas referencias a la situación actual.
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