Comienza la aventura del regreso a la LEB Oro

Vuelve la ilusión por el ascenso a Alicante. El Lucentum comienza hoy la lucha por estar el año que viene en LEB Oro. Tras casi siete meses de liga regular en los que los de Kuko Cruza han ganado 18 partidos y han perdido 10, acabando en quinta posición, ahora llega el momento decisivo: el 'play off', cuyo campeón tendrá la posibilidad de ascender de categoría, si su economía lo permite. El primer escollo de los alicantinos será el equipo pontevedrés Marín Peixegalego,al que recibirá hoy a partir de las 20.30 horas en el Centro de Tecnificación, en los cuartos de final de una eliminatoria al mejor de tres partidos y en la que el Lucentum tiene el factor cancha a favor. El segundo choque será el sábado en Marín y, si fuera necesario, el tercero volvería a ser en Alicante, dentro de siete días.

El club quiere que el pabellón sea el sexto hombre, por eso el precio que han puesto a las entradas para esta trascendental cita está al alcance de todos los bolsillos. Los abonados podrán entrar con el carné de la temporada y los demás aficionados tendrán que pagar cinco euros, que serán reducidos a dos si llevan alguna prenda del equipo alicantino. El Lucentum-Peixegalego promete ser el duelo más igualado de la fase de ascenso. Los gallegos terminaron la liga regular con dos victorias menos y un puesto por debajo de los alicantinos. Además, sus números de la temporada son muy similares. Ambos conjuntos tienen una efectividad del 51% en sus lanzamientos de dos y un 34% desde la línea de tres. En ataque también comparten estadísticas, siendo en defensa donde el Lucentum se ha mostrado más sólido durante los 28 partidos de liga regular, encajando 64,57 puntos por partido, por los 70,21 de los pontevedreses.

Kuko Cruza podrá contar con todos sus hombres, que llegan en un gran momento tras ganar sus últimos cuatro encuentros, con un Javier Marín en estado de gracia. Los gallegos, que cuentan en su plantilla con seis extranjeros y tan solo cinco españoles, afrontarán la eliminatoria sin su base titular, Darío Suárez. El director de juego gallego arrastra una rotura de fibras que le ha impedido participar en los últimos compromisos que ha disputado su equipo. Sin embargo, Javier Llorente, técnico del cuadro pontevedrés, podrá contar con el resto de sus hombres. Sin Suárez, Manuel Ferreiro será el encargado de llevar la batuta del Peixegalego, tal y como hizo hace dos meses en el CT cuajando una gran actuación. Pero la fuerza de los gallegos reside en sus cuatro jugadores norteamericanos: los escoltas Garfield Blair y Gabe Rogers, el ala-pívot Al Rapier y el pívot Ike Azotam, uno de los mejores en su posición de la categoría. Talento estadounidense para una eliminatoria que se presenta muy dura.