Los maltratadores reeducados en la Audiencia dejan la violencia

Nacionalidad española, 41 años y casado. Este perfil de hombre conforma el principal grupo de condenados por violencia de género que han de acudir a los cursos de reeducación impartidos en la Audiencia Provincial de Alicante desde el año 2004. Un paso por la sede judicial que les permite ser conscientes del daño que provocan a las mujeres y a sus hijos. De ahí, que tan solo el 10 % de los integrantes del curso reincidan, principalmente para quebrantar la orden de alejamiento impuesta por el juzgado sentenciador.

En estos casos, la pena inferior a dos años de cárcel que les había impuesto a estos hombres y que quedaba sustituida con la asistencia al curso ha de cumplirse, así como la nueva condena por el quebrantamiento.

Desde mayo de 2004, un total de 2.900 penados han seguido el cursillo, lo que ha permitido a los responsables del desarrollo de la medida alternativa impulsada por la Audiencia alicantina, que preside Vicente Magro, esbozar un perfil del delincuente de violencia de género que acude a la Oficina de Medidas Alternativas. Se trata de europeos (un 89 %), especialmente españoles, rumanos e ingleses, casados o en pareja, y de todos los estratos sociales. El 20 % son consumidores de cannabis o cocaína.

El programa, tutelado por los Servicios de Gestión de Penas y Medidas Alternativas de Instituciones Penitenciarias, se amplía ahora a un año de duración.

Asimismo, Magro puso el acento en atajar este tipo de problemáticas desde el inicio, por lo que ayer abogó en rueda de prensa por fomentar los programas de prevención de la actitudes violentas desde la escuela y los institutos, a la par que defendió la mejora de las políticas educativas. Además de cambiar la conciencia sobre igualdad, el presidente de la Audiencia incidió en «dar un salto cualitativo» para evitar trágicos sucesos como el del instituto de Barcelona.

Por otra parte, Vicente Magro presentó los resultados del programa de mediación penal, cuyos resultados en términos de asuntos cerrados con acuerdo sin tener que llegar a juicio alcanzar casi el 70 % de las causas que les derivan los juzgados penales y de instrucción de Alicante, San Vicente y Villena, cuya última incorporación serán los de Torrevieja.