«Tras las elecciones los políticos tendrán que cumplir las promesas que hagan»

Los últimos años de trabajo de Nativel Preciado suponen uno de los más claros exponentes de la combinación de escritora y periodista, algo común hace algún tiempo, pero menos profesado de un tiempo a esta parte. Como escritora, alberga premios como el Planeta, el Primavera o el más reciente, el Fernando Lara, en 2014 por 'Canta sólo para mí'. Como periodista, más de decenas de programas de actualidad política han tomado sus opiniones por expertas. Novela, biografía y análisis político, todo en uno, en esta prolífica autora madrileña.

- Llega a Alicante para ofrecer una firma de su último libro, 'Canta sólo para mí', en la Feria del Libro. Para aquellos que quieran comprarla con su firma, ¿qué encontrarán?

- Se trata de una crónica social, cultural y política de los últimos años de la dictadura en España. La historia cuenta cómo dos jóvenes periodistas no tienen miedo de defender la libertad, pese a que esto todavía podía tener graves consecuencias. Todo ello, mientras viven una historia de amor entre ellos y con un tercer protagonista que investiga sobre la vida de su madre.

- ¿Cómo es la historia de amor que transcurre en estos agitados años políticos?

- Es un amor entre dos periodistas de aquella época, aunque son distintos entre sí. Muriel es joven, fotógrafa y acaba de llegar a la profesión. Es aventurera, activa, no tiene miedo y representa muy bien el sentir de los jóvenes de aquellos años. Él es más experimentado y guarda un lado oscuro.

- Y sobre el ambiente. ¿Su novela es más de crónica o de crítica social?

- Tiene las dos cosas. Lo bueno que tiene la literatura es que da la posibilidad de hacer ambas cosas. Como decía García Márquez, todas las personas tienen tres vidas, la pública, la privada y la secreta. A través de los personajes, se ven las tres vidas de la sociedad y de personajes relevantes de la época. A través de los dos periodistas se da a conocer también la vida secreta de Muriel, la que investiga su hijo. Es un placer poder dar tanto crónica como crítica y ficción a los lectores.

- Los personajes están vinculados al periodismo, su profesión. ¿Cómo los ha creado?

- Los periodistas somos unos privilegiados porque podemos ver los hechos relevantes de nuestra sociedad desde la fila cero. Somos testigos, tenemos cerca la historia y por ello los escribí así. Ella es joven, vanguardista e independiente, algo extraño en la época. Él, Tanis, es un periodista de prestigio, brillante y seductor. Pero en su vida privada, es absorbente y manipulador. Ella le ama, pero debe alejarse. La historia eterna del amor. El tercer personaje el Malik, el hijo de Muriel, que pretende saber qué le pasó a su madre, de la que no sabe apenas nada. Es el que pone la objetividad, la cordura y se aleja de lo grandilocuente.

- ¿Hay, en estos personajes, un reflejo propio o de compañeros de profesión?

- Hay muchos recuerdos. Algunos los viví, pero no todos, porque no viví así aquella época. Es como una alquimia. Cojo muchas cosas, recuerdos propios y de compañeros y los mezclo. Probablemente, con quien más me identifique es con Malik, porque soy muy de buscar la objetividad, aunque sea imposible, y los términos medios.

- ¿El ambiente y el contexto son también ficticios e inventados, aunque relacionados a una época?

- En este caso hay más realidad que con los personajes. Me documenté mucho en crónicas y hechos reales. Las referencias son de la época, sucedieron, y es con los personajes con los que las cuento. Pero en eso hay mucha realidad de cómo pasó.

- ¿Desde su perspectiva como analista social y escritora, cómo ve las cifras de lectura en España?

- Con tristeza. Es un hecho real y contrastado por las estadísticas que se lee muy poco en España. Es fundamental fomentar la lectura tanto en la educación como en las familias, porque un niño que no ve leer a sus padres, es difícil que sea un gran lector. Habría que reformular la política cultural y educativa. Pero, pese a la pena, guardo una esperanza de que se resuelva, sea con el formato que sea, digital o no, para conseguir que se pueda leer en cualquier parte y que se lea más.

- Pregunta directa. ¿Quién ganarás las elecciones?

- (Risas). Eso no lo sabemos ni yo ni la mejor pitonisa. De todas las elecciones que he vivido, esta es la más abierta y la más difícil de prever. Todo está en el aire y las encuestas son muy volátiles. Lo bueno es que los ciudadanos se han politizado. El electorado ha vuelto a los años finales de la dictadura de Franco y a la Transición y se preocupan por su voto. Ahora son más vigilantes, habrá partidos emergentes que vigilen a los tradicionales y eso es bueno para la democracia, que es lo esencial.

- ¿Cree que en España se vota a un partido como se es de un equipo de fútbol, para siempre y porque sí?

- Quizás, a nivel municipal sí. Pero a nivel autonómico y nacional, diría que eso, si pasó, ya no pasa. El voto ya no es sectario, siempre para los mismos. Como se pudo ver en las elecciones europeas, el voto cambia y busca tener un fin y un objetivo.

- ¿Qué le diría a aquellos que gobiernen tras las elecciones?

- Que se sepan vigilados. Que ahora están obligados a cumplir el propósito de enmienda que dicen quieren hacer hasta las últimas consecuencias. Tendrán que hacer acuerdos para gobernar y para sacar votaciones adelante. Así que, todo eso que prometen sobre la lucha contra la corrupción, sobre los temas de fiscalidad, deberán cumplirse. A partir de las próximas elecciones habrá consecuencias para aquellos que no cumplan las promesas.