Descontento en el Vicente García

Con descontento general. Así acabó ayer el partido en el Municipal Vicente García de Torrevieja, donde el conjunto salinero no supo pasar del empate ante el Crevillente Deportivo. Aunque era difícil mantener las opciones de conseguir un puesto entre los cuatro que optan a disputar la promoción de ascenso a Segunda B, los salineros ven cómo se aleja esta posibilidad tras el resultado de ayer. Los locales comenzaron con buen juego y mantuvieron la posesión del balón ante un rival obligado a ganar. Pero el ritmo no tardó en decaer conforme el conjunto crevillentino se metía en el partido con cada jugada.

Todos los balones pasaban por Alcolea y el recurso del pase largo corría a cargo de Queco. Edi se multiplicó en sus carreras como último hombre de la cobertura para evitar el peligro en su marco, y la primera oportunidad de gol fue para Pablo, que tras un buen recorte en el área disparó a la derecha del meta Óscar, quien desvió el balón a córner. Los albiazules no reaccionaban y el premio al empuje del equipo visitante llegó en el minuto 38 con el gol de Lolo con un disparo desde fuera del área que se clavó en la portería.

Tras el intermedio el equipo dirigido por José Manuel Mas se desenvolvió con relativa comodidad sobre el terreno del Vicente García con la ventaja en el marcador, aunque fuera por la mínima. Pero todo se les descompuso con la jugada del penalti en la que Lolo se libró de la expulsión solo porque el árbitro no le mostró la segunda tarjeta. Rafa Gómez fue el encargado del disparo que hizo subir el primer gol salinero al marcador y el partido entró en una nueva fase.

Con el Crevillente apurando sus opciones y lanzándose a la desesperada se produjeron casi todas las ocasiones de gol del partido. Héctor Catalá abortó en el área una gran arrancada de Cristian Sánchez, mientras que el meta Óscar, en dos tiempos, detuvo un disparo de Jesús Planelles. Al contragolpe, el Torrevieja pudo adelantarse en el marcador y dejar los tres puntos en casa con un cabezazo de Corella a centro de Berna, y solo dos minutos más tarde este último no se quedó la pelota al salir Raúl Poveda a cortar un pase en profundidad de Rafa Gómez.

El Crevillente lo intentó de todas las formas posibles, pero no encontró la mordiente para volver a marcar. En la penúltima jugada del partido, cuando solo faltaba un minuto para que se cumpliera el tiempo reglamentario, Cristian Sánchez fue expulsado por doble amarilla. Ya en la última jugada, cuando el Torrevieja alejaba el balón de su área y César se aprestaba a un claro contragolpe, el árbitro decidió pitar el final y se encontró con una sonora protesta del público, que criticó esta acción arbitral. Con este resultado el Crevillente tiene difícil la clasificación entre los primeros puestos, una situación en la que prácticamente también se encuentra el Torrevieja. El club albiazul no cejará en el empeño de dejar al equipo lo mejor posible al final de una temporada con altos y bajos pero que el Torrevieja ha superado con dignidad.