Acusan a Ortiz de «imponer» en la ATE de Ikea «obligaciones» imposibles de cumplir

Las alegaciones a la Actuación Territorial Estratégica (ATE) para llevar Ikea a Rabasa que el Ayuntamiento de Alicante aprobó ayer en Junta de Gobierno Local y que presentará el viernes a la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente son especialmente duras con la promotora, Alicante Avanza. No resultan particularmente extensas, solo 16 páginas, pero sí concluyentes: «La documentación presentada no cuenta con el rigor ni las determinaciones mínimas necesarias para ejecutar la actuación», dicen del proyecto y sobre la intención del dueño, que «se pretende imponer al Ayuntamiento obligaciones de difícil comprensión e imprecisas».

El alcalde, Miguel Valor, resumió perfectamente el espíritu que emanan las alegaciones municipales: «Ikea sí, pero no a cualquier precio». El coste, en términos monetarios, es que la actual configuración de zonas verdes (con un parque en las lagunas de Rabasa con un millón de metros cuadrados) obligue a gastar 5,6 millones de euros anuales solo en su mantenimiento, según el informe del área de Atención Urbana incluido en las alegaciones. Esto supondría incrementar un 8,6% el presupuesto de esta área solo para cuidar Rabasa. «El Ayuntamiento no está en disposición de asumir estos sobrecostes», indicó el concejal de Empleo y Fomento, Carlos Castillo, coordinador de las alegaciones.

Que paguen ellos

La única manera de poder hacer frente a este mantenimiento es que el promotor «debe pagar su ejecución, siendo el Ayuntamiento el licitador» para reducir «sobrecostes no necesarios» y que «el promotor deberá hacerse cargo del mantenimiento, al menos durante dos años», para que el Ayuntamiento reciba unas zonas verdes «de calidad y consolidadas» .

No será el único coste para el Ayuntamiento, ya que el servicio de transporte podría costar otros 3,7 millones de euros. Todo esto a ojo, ya que los técnicos de Tráfico piden a Alicante Avanza un Plan de Movilidad específico para la ATE y unos datos de circulación actualizados.

Como este, cada uno de los once informes municipales que se presentarán recogen las enormes deficiencias que, a juicio de los técnicos, tiene el documento. Para empezar, no cumple todos los condicionantes impuestos a la ATE por la propia Generalitat Valenciana para obtener siquiera la licencia de apertura para el macrocentro comercial.

Sobre la superficie terciaria, principal caballo de batalla del comercio alicantino, el Ayuntamiento pide una reestructuración de sus dimensiones y que se concrete un modelo de negocio basado en «grandes marcas renombradas a nivel internacional o multinacionales», así como «firmas inexistentes en el entorno provincial, que aporten calidad y exclusividad».

La conclusión es que se reduzca el centro comercial y se amplíe el Parque Científico Empresarial de las actuales 14 hectáreas a unas 300. Es decir, que pivote la actuación sobre las empresas, no sobre el comercio. Además, apunta como «muy conveniente» acuerdos «de compromiso de instalación» con centros de investigación de «empresas de renombre» en innovación tecnológica.

El coordinador de las alegaciones reclama a la promotora que «complete» el proyecto con «planos normativos de edificación» para visualizar el proyecto. Alerta de que «diversos informes» han detectado que la memoria justificativa e informativa «no cumple en ciertos ámbitos las obligaciones legales, condiciones exigidas y criterios señalados en el informe de compatibilidad, según la declaración del Consell».

Todas ellas deben ser subsanadas en el trámite de alegaciones, que deberá responder la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente. Entre las puntualizaciones que realizan los departamentos municipales, destacan las de Intervención, que demanda dos puntos muy concretos: «El promotor deberá aportar soluciones técnicas con el fin de garantizar la viabilidad de la actuación en su conjunto», primero; y que Alicante Avanza aporte como garantía definitiva del proyecto «el compromiso firme» de que Ikea vaya a implantarse «realmente en el ámbito de actuación de la ATE». Posiblemente, resuman las principales quejas del Consistorio.