Varias empresas ya han mostrado su interés en el complejo, todas dedicadas al cine

El dictamen de la Comisaría de la Competencia de la Unión Europea obligaba a la Generalitat Valenciana a la venta del complejo cumpliendo todas las condiciones de publicidad, concurrencia, transparencia, confidencialidad, igualdad y no discriminación, lo que obligaba a realizar una subasta. De esta manera, a sobre cerrado, la Administración autonómica se asegura contar con la mejor oferta económica posible. El precio de salida son esos 94.426.363,57 euros reflejados en el pliego de condiciones.

Desde el consejo de administración de la Ciudad de la Luz confían en que este precio sea muy, muy superior por «los mejores estudios de cine del mundo», que dijo el director Ridley Scott.

Interés, por lo menos, no va a faltar. Fuentes de la empresa admitieron ayer a este periódico que han mantenido contactos con varias empresas, algunas de ellas internacionales, dedicadas a la industria audiovisual. Confían en que algunas de estas compañías, si no todas, se presenten a la subasta que se hará pública próximamente.

Con este modelo de subasta a sobre cerrado se cierra, por otro lado, la vía de la negociación con cualquier compañía. Es el procedimiento que impone la Comisión Europea, al igual que el hecho de que no se haya restringido la presentación de ofertas a empresas del sector.

La intención de la Generalitat Valenciana es que Ciudad de la Luz se siga dedicando al cine como una forma de diversificar la economía alicantina. Sin embargo, otro tipo de concurso, «hubiera ido en contra del Derecho Comunitario», explican.