El Ayuntamiento abre la puerta a la protección de las lagunas de Rabasa

El Consejo de Sostenibilidad del Ayuntamiento emitió el último dictamen contra la Actuación Territorial Estratégica (ATE) que proyecta la llegada de Ikea a Rabasa con importantes modificaciones que abren la puerta a la protección de las lagunas como humedales, después de un intenso debate iniciado por el portavoz de EU, Miguel Ángel Pavón, y los colectivos ecologistas. Al final, este órgano municipal ha incluido una referencia expresa al carácter de humedal de la lagunas y a las garantías para su conversación en la actuación con el apoyo de todos los presentes.

Para los ecologistas ha resultado una victoria a medias, puesto que proponían sacar el entorno de las lagunas de Rabasa de la ATE, incluirlas en el catálogo de zonas húmedas de la Comunitat Valenciana y otorgarles protección. A pesar de no llegar a tanto, la nueva redacción del dictamen «abre la puerta a que la Generalitat valore otras opciones distintas a la del parque metropolitano», según explicó en un comunicado el portavoz de EU, y candidato de Guanyar Alacant, Miguel Ángel Pavón. Con esta propuesta se cae la intención inicial del equipo de gobierno municipal de crear una zona agrícola-forestal.

El dictamen aprobado finalmente concreta diversos puntos que «se deben corregir» en el proyecto de la ATE de la sociedad Alicante Avanza y pide nuevos informes y «sustanciales» modificaciones a la actuación planteada. Reitera varios puntos que el Ayuntamiento ya suscribió en los informes de los consejos social y comercio, y que también se incluyen en las alegaciones que hoy presentará en la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente.

El dictamen señala que la documentación del proyecto «no justifica suficientemente la motivación de interés regional y económico de la operación, y, con ello, su declaración como actuación territorial estratégica», por lo que el consejo expone la «preocupación» por la utilización de esta figura «excepcional» de planeamiento territorial.

El Consejo de Sostenibilidad sostiene que el proyecto adolece de documentación para proceder a «una evaluación ambiental correcta», razón por la cual pide una ampliación de información, al mismo tiempo que se denuncia que el plan presentado «contradice» algunas de las directrices de la ley que establece el cumplimiento de criterios de sostenibilidad.

También se reclama un informe actualizado de la compañía de agua de Alicante y del servicio de Urbanismo que especifique la disponibilidad real de agua potable y capacidad de suministro de la red para dar cobertura a la actuación, y se considera «imprescindible» que todo el sistema de riego sea con agua regenerada.

Los técnicos estiman «incorrecta» la ubicación prevista en el proyecto para instalaciones deportivas y culturales en el cinturón próximo al barranco de las Ovejas, y califican de «insuficiente» el estudio acústico presentado por Alicante Avanza, por lo que exigen que «se rehaga y solucionen errores».

Del mismo modo, se considera necesario realizar de nuevo el cálculo de los índices de contaminación atmosférica, «con datos correctos tanto de número de vehículos/día, distancia recorrida y estimación de gases emitidos a la atmósfera», algo con lo que ya se contaba en los informes del área de Medio Ambiente, que dirige el concejal Luis Barcala.