Infraestructuras valora el «exhaustivo» trabajo municipal de alegaciones a Ikea

El Ayuntamiento de Alicante culminó ayer tres meses de trabajo en torno a la Actuación Territorial Estratégica (ATE) de Ikea en Rabasa con la entrega en mano de las alegaciones municipales al proyecto. La labor desempeñada por los distintos comités creados al efecto ha dado como resultado 260 páginas de informes técnicos a los que se suman los dictámenes de los tres consejos consultivos: el Social, el de Comercio y el de Sostenibilidad.

El concejal que se ha encargado del proceso de elaboración de las alegaciones y el de participación pública, Carlos Castillo, y un grupo de técnicos municipales de las distintas áreas implicadas se encargaron ayer de entregar personalmente las alegaciones en la Conselleria de Infraestructuras, donde además mantuvieron una serie de reuniones con dirigentes autonómicos para explicarles su contenido.

La minuciosidad y rotundidad de los escritos valió al Ayuntamiento las felicitaciones de la Conselleria que tiene que evaluarlos, que consideraron muy «exhaustivas, detalladas y concretas» las alternativas municipales ante la indefinición de muchos de los apartados de la ATE, según manifestaron desde el equipo de gobierno.

«Contundentes»

El alcalde, Miguel Valor, destacaba también desde Alicante que las alegaciones son «contundentes», están «muy bien desarrolladas» y «documentadas», y en ellas se exponen «todas las deficiencias» que han apreciado y detectado de este proyecto, impulsado por la sociedad Alicante Avanza, participada por Enrique Ortiz, imputado en el 'caso Brugal'.

Entre ellas, destacan la indefinición del proyecto, el exceso de superficie comercial, el excesivo coste para las arcas municipales, los errores en los cálculos ambientales, de tráfico o de empleo o la inviabilidad del parque propuesto. El Ayuntamiento propone, en cambio, que se potencie el parque tecnológico y se reduzca la superficie comercial.

El proceso de las alegaciones ha sido realizado por un total de 21 técnicos municipales de hasta diez áreas municipales, siempre bajo la supervisión del concejal de Fomento y Empleo. El expediente completo consta de 260 folios y es fruto de 40 reuniones.

El primer edil insistió en que ha quedado demostrado que, tal y como está planteado, el proyecto es inviable. «Sin los cambios que dicen los comerciantes y los que decimos nosotros, es imposible entrar en este macrocentro y me parece que la empresa ya ha dicho públicamente que tendrá en cuenta muchas de las partes que hemos pedido», señaló Valor.

Respecto a la reacción que tendrá la Conselleria de Infraestructuras, a la que corresponde valorar las alegaciones, el alcalde se mostró convencido de que las tendrá muy en cuenta, aunque reconoció que le llevará tiempo analizarlas y evaluarlas.

Por el momento, ayer Castillo se reunió con el director general de Evaluación Ambiental y Territorial, Juan Giner, que valoró «muy positivamente» el trabajo realizado. Los técnicos municipales de Urbanismo y de Fomento y Empleo hicieron lo mismo con el subdirector general de Ordenación, Planificación y Actuaciones Territoriales Estratégicas y con la jefa del Servicio de Infraestructura Verde y Paisaje, que también les trasladaron sus felicitaciones por el detalle y la concreción de sus informes.

Valor está seguro de que la viabilidad de la llegada de Ikea a Alicante no se verá comprometida pese a la contundencia de estas alegaciones. «Creo que Ikea es inteligente, es una gran empresa y sabe que aquí en Alicante puede tener el sitio ideal para expandirse; seguro que vendrán... si no vinieran, ya se vería», apuntó, pero añadió: «Yo creo que sí».

En este sentido, recordó que el Ayuntamiento está dispuesto a dar a la multinacional sueca «todas las facilidades» para la implantación en Alicante, si bien recalcó que no pueden «jugar con el tema de este macrocentro».