Lista para entrar a filmar

La duda del abandono y la ruina ha sobrevolado por la partida de Agua Amarga durante, aproximadamente, los dos últimos años, estos en los que ha estado inactiva la Ciudad de la Luz.

Aquel sueño que tuvo Berlanga de construir los mejores platós de cine de Europa se había convertido en una pesadilla. Con la inmensa losa de 265 millones de euros solicitados por la Comisión Europea por competencia desleal y la pertinente inactividad a la que la Generalitat sometió a los estudios para evitar males mayores parecía que sólo las ideas de otro soñador, venido de los países del este o de Hollywood, como se apuntó en su momento, podría despertar del mal sueño a Berlanga.

Sin embargo, esta semana se conoció el pliego de condiciones aprobado por el consejo de administración de Ciudad de la Luz Sociedad Anónima Unipersonal (SAU) para sacar el complejo a subasta y, así, privatizar su actividad. Este paso es el principal para cumplir el acuerdo al que se ha llegado con el estamento europeo de la competencia para olvidar el dictamen y sus 265 millones.

El pliego de condiciones recoge que, desde la próxima publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE), los interesados podrán comenzar sus pujas «a sobre cerrado» por cada uno de los seis lotes en los que se ha dividido el complejo.

Además, el pliego de condiciones recoge que aquellos que presenten interés en la subasta y demuestren solvencia podrán «visitar las instalaciones» para comprobar sus condiciones y el estado en que se encuentran.

Ante esta situación, surge una duda: ¿Se habrán podido conservar y mantener las instalaciones tras dos años sin apenas personal en ellas? La respuesta, según fuentes de la Generalitat consultadas por este periódico, es más que contundente: «los estudios están para entrar a rodar ahora mismo». Es más, las mismas fuentes confirmaron que el mantenimiento de Ciudad de la Luz ha sido una de las principales cuestiones «tenidas en cuenta» desde que cesara la actividad, porque siempre han sido «conscientes» de que al mínimo descuido, unas «majestuosas instalaciones» un tanto apartadas de la ciudad serían «objetivo» de toda clase de «actos indeseados», como asaltos nocturnos, intentos de robo, acciones vandálicas.

En el mismo sentido, fuentes de la Generalitat matizaron que desde el mismo momento en que se decidió paralizar la actividad se sabía que el siguiente paso sería la venta y, por este motivo, «no se puede abandonar algo que sabes que vas a tener que vender sacándole el mayor partido».

Junto al buen estado en el que, presumiblemente, se encuentran las instalaciones de Ciudad de la Luz, cabe recordar la falta de personal en la que se sostiene su gestión directa. En concreto, fuentes consultadas por este periódico confirmaron que, actualmente, en los estudios cinematográficos y sus oficinas trabajan cinco personas. No obstante, y pese a reconocer el escueto equipo para tan amplias instalaciones, desde Generalitat confirmaron que la empresa que se encarga de la gestión de la mercantil pública y su proceso de venta desde febrero de 2012, Ambers&Co, será también la encargada de gestionar las visitas o apoyar al equipo actual de Ciudad de la Luz en caso de que sea necesario.

El pasado mes de febrero, el presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, en compañía del vicepresidente, José Císcar; del alcalde de Alicante, Miguel Valor, y de varios concejales del consistorio alicantino visitaron el edificio de oficinas, que no ha entrado en el lote a subasta junto al Centro de Estudios, precisamente porque presumiblemente será sede de un centro de congresos. En aquella ocasión, el director general de Ciudad de la Luz, José Antonio Escrivá, hizo de 'cicerone' del jefe del Consell, una de las pocas ocasiones en las que ha dado señales de vida a los medios pese a mantenerse el cargo en los dos años de inactividad del complejo.

En aquella visita, todo parecía estar en orden, aunque sólo se pudieron observar las instalaciones que ya se sabían quedarían en propiedad pública y algunos exteriores de este edificio.

Tras conocerse las condiciones del pliego habrá que esperar a la publicación en el BOE y en el DOUE para que los interesados comiencen sus pujas. Aunque desde Generalitat reconocen que han tenido varios interesados, todos ellos dedicados al sector del séptimo arte, manifestaron que desde ninguna entidad pública «saldrá el nombre de ninguna empresa interesada», porque sería entrar en un «juego de intereses en el que no puede jugar una administración pública».

Los 94.426.363,57 euros, IVA excluido, en los que ha sido tasado el complejo de estudios de cine son una valor al alza, ya que marca el mínimo en una subasta que «esperamos que suba bastante respecto a los mínimos», manifestaron fuentes cercanas a la Generalitat.

Los interesados tendrán que aportar un aval del 5% del valor de cada uno de los lotes por los que opten. Es decir, si alguna compañía deseara hacerse con todo el complejo deberá presentar un certificado bancario por valor de 4.721.318,17 euros. Deberán demostrar, además, «reconocida capacidad y solvencia» para hacer frente al desembolso, marca el pliego. Quien quiera podrá pujar por cada uno de los seis lotes que salen a subasta o por todos, para lo que tendrán que presentar ofertas a cada uno.