La jornada continua atrae a más familias que buscan plaza en los colegios piloto

La Conselleria de Educación decidió el pasado mes de marzo no extender ni regular el próximo curso la jornada continua. Una paralización que ha indignado a Ampas de diferentes municipios que han intentado que rectificara hasta el último momento a través de la convocatoria de protestas.

El motivo que ha alegado la administración para no aprobar más proyectos aprobados por las comunidades educativas es que los resultados académicos obtenidos en los primeros centros piloto que la implantaron en 2013-14 de forma experimental (cuatro en la provincia) no eran favorables. Sin embargo, esta conclusión -que ha sido rebatida y cuestionada por familias, colegios y sindicatos- no ha frenado ni mucho menos por matricular a a los hijos en un horario intensivo de mañanas.

Al contrario, para los primeros centros que la pusieron en marcha, esta oferta supuso un atractivo y en algunos casos han mejorado las matriculaciones. Ninguno ha perdido unidades escolares frente a la caída en picado de la natalidad en la Comunitat que está poniendo en riesgo a otros colegios alicantinos, obligados a salir al mercado y promocionarse para captar alumnado y evitar el recorte de clases.

En el colegio Antonio Machado de Elda se ha incrementado el número de matriculaciones en casi 90 alumnos en estos dos años. «Sí que ha supuesto un atractivo», aseguran desde el equipo directivo al preguntar por la incidencia de la jornada continua en las solicitudes. El centro ha pasado de 403 escolares a unos 490 y no es infrecuente que a mitad de curso reciban a familias que buscan conseguir plaza.

Con aulas de 3 años que están «casi llenas» y algunas de Primaria, prácticamente a 30 alumnos, «los que vienen de otras comunidades autónomas, lo primero que preguntan es en qué colegio de la localidad hay jornada continua».

Un interés que, según comentan, en ningún caso se ha visto frenado por esos resultados negativos publicados por Educación, que son rechazados, y señalan que prácticamente el 100% de las familias están «satisfechas» con el cambio de horario. Según recuerdan, estos resultados de la administración se obtuvieron a partir de las pruebas diagnósticas y dependen del grupo de alumnado que las realiza y varía cada año. No se refieren a los informes que trimestralmente realizan los centros. Además, otro argumento que ha sido destacado por las Ampas que la reclamaban es que es muy pronto para que se pueden tener conclusiones contundentes sobre un beneficio o fracaso académico.

De pedanías

El colegio Azorín de Catral, el único de la población, fue otro de los pioneros. Con 935 alumnos matriculados, han recibido solicitudes de escolares de pedanías de alrededores que también quieren este horario que concentra las clases por la mañana. Un horario, que tal y como insisten desde la dirección, «gusta» a las familias y es «más racional», permitiendo a madres y padres compartir más tiempo con los hijos por las tardes. La prueba de que el nivel de matriculaciones se mantiene, aún a pesar de esta disminución de los nacimientos, se puede ver en las ratios. Y es que este centro registra una de las ratios más elevadas en Primaria de la Comunitat, de 26,58 alumnos, según los datos publicados por la propia Conselleria.

Otro de los centros que primero la implantó fue el Rajoletes en Sant Joan. «El pasado curso subieron mucho las solicitudes, fue sorprendente, teníamos más demanda que oferta, y éste nos hemos mantenido como siempre», explican desde el equipo directivo. El cambio de horario ha sido, tal y como resaltan, muy bien acogido por las familias, con un porcentaje «mayoritario de satisfacción».

Hay que recordar, además, que la fuerte de demanda entre la comunidad educativa en Sant Joan por la jornada continua ha llevado a que este municipio, con el respaldo de su Ayuntamiento, se convierta desde este curso en el primero de la provincia que sus tres centros públicos ofertan a unos 1.300 alumnos las clases intensivas por la mañana.

Igual se manifiestan desde el colegio Nuestra Señora de la Paz de Alicante. Infantil lo tienen «al completo» y algunas de Primaria, a 30 alumnos, al tiempo que destacan que detectaron tras su implantación un «goteo» de familias que a mitad de curso buscaban plazas por el horario y otras que llegaban muy pronto, los meses de enero y febrero, mostrando su interés por «traer a mi hijo aquí».

Este periódico se ha puesto en contracto con otros centros que la implantaron este curso como Ruperto Chapí de Villena, por lo que su trayectoria es aún menor. Desde la dirección dicen que no han notado subida en las matriculaciones, pero también afirman que «cambiar de colegio cuesta mucho» y que la familias de Villena pensaban que se iba a extender este tipo de jornada a otros colegios. De hecho, existía un temor entre los padres y madres del Ruperto Chapí a que se eliminara para el próximo curso.

«La mejoría no es escolar, es familiar», señalan respecto a los beneficios. Dicen que tampoco han detectado cansancio en los niños en las últimas horas de la mañana y en los días en que el calor en las aulas más se ha notado . «Si fuera perjudicial y bajara el rendimiento seríamos los primeros en quitarla, pero la mejora de la enseñanza no pensamos que pasa por la jornada partida o continua», concluyen.