La cúpula del PP elude responsabilidades tras la debacle y la militancia exige cambios

El PP vivió ayer la Junta Directiva más tensa de los últimos años en la que el presidente local, Luis Barcala; el provincial (y miembro de la candidatura local), José Císcar; y la alcaldable, Asunción Sánchez Zaplana, rindieron cuentas ante los militantes por los nefastos resultados electorales obtenidos el pasado domingo en Alicante. Los peores de la historia del partido en Alicante.

Los responsables de todas las juntas de distrito, todos los concejales de la Corporación municipal y los integrantes de la lista de Sánchez Zaplana asistieron ayer a la reunión en la sede del PP de la avenida de Salamanca, que se prolongó durante casi tres horas.

Poca autocrítica y mucha alusión al peso de la marca PP fueron los ejes, como en la última semana, del mensaje de la cúpula, que puso los ojos en localidades de tamaño similar con resultados iguales o peores para justificar el descalabro.

José Císcar echó balones fuera y Barcala pidió perdón por los errores que se hayan podido cometer en campaña, aunque diluyó su responsabilidad entre la de todos los presidentes de las juntas de distrito. Asunción Sánchez Zaplana, por su parte, pidió a los compañeros que no sientan vergüenza por el resultado cosechado.

Este discurso encendió los ánimos de algunos militantes. Aunque se mostraron, como es habitual en el partido, mucho más comedidos en la Junta Directiva que fuera de ella, donde han llovido los cuchillos desde el domingo electoral, el ambiente fue muy tenso y hubo alguien que reclamó la dimisión de Císcar y de Barcala.

El presidente provincial se enfrentaba a quien quería desalojarlo del cargo y le espetaba que su Junta Directiva, la provincial, le había respaldado el pasado miércoles. El militante, del distrito 3, le preguntó entonces cuántas firmas tenía que reunir para reclamar su cese.

Hasta los cimientos

También se alzaron voces que reclamaron replantearse la propia estructura local del partido, con las cinco juntas de distrito al frente y quienes pidieron incluso una gestora para salir del bache.

Desde la cúpula no se plantean introducir cambios de relevancia en la estructura, por el momento, aunque no se cierran al debate.

«La organización por distritos se ha mostrado como un acierto para llegar a toda la ciudad. Y, a partir de ahora, será clave como correa de transmisión de nuestras propuestas y de la de los ciudadanos. Sin embargo, entiendo que hay aspectos de la estructura, de su composición y de su funcionamiento que deben ser debatidos y modificados, pero esas modificaciones las deben decidir las bases del partido», señaló Barcala.

Muchas de las quejas fueron dirigidas también a la manera en la que se ha gestionado la campaña y la lista electoral. Y es que los afiliados afearon a Barcala y Sánchez Zaplana que han «dejado de lado» a «muchas sensibilidades dentro del PP» en vez de sumar.

Y a sumar, precisamente, invitaron los responsables locales y provincial del partido para afrontar «los tiempos duros que llegan, en la oposición», destacó Barcala.