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Gomis, Molina, Torregrosa y el director David Valero, ayer en el paseo del Puerto de Alicante.
Mensaje en ciencia ficción y miedo

Mensaje en ciencia ficción y miedo

El Festival de Cine de Alicante presentó ayer los largometrajes a concurso 'El arca de Noé' y 'Reset'

Eneas G. Ferri

Martes, 2 de junio 2015, 01:08

Aunque en dos géneros muy distintos, el 'thriller' psicológico y la ciencia ficción, los dos metrajes de ayer dejaron al espectador un mensaje abierto, una reflexión final para que cada uno descifre el significado que convenga.

El primero de los metrajes presentados para la prensa y proyectados en sesión de tarde en Cines Panoramis fue 'El arca de Noé'. Dirigida por David Valero y Adán Aliaga, nacidos San Vicente del Raspeig y Alicante, respectivamente, es un largometraje «libre», afirmó con contundencia Valero. «No hemos tenido subvenciones ni ayudas así que hemos rodado con lo que teníamos y, por ello, sin ninguna clase de ataduras económicas o de exigencias de guión. Hemos hecho y montado lo que hemos querido», concretó el director sanvicentero.

La historia sucede en el año 2020, cuando dos guardias de seguridad crean una máquina para viajar en el tiempo que les lleva a mundos paralelos. «Se vive un presente apocalíptico, pero para el espectador en un futuro apocalíptico. Es como un arca de Noé, un revivir en el tiempo» confesó Valero, a lo que apuntó entre risas que «aunque no sé si se cumplirá, porque en nuestro 2020 manda Rajoy».

Junto al cineasta participaron en la presentación los actores Paco Gomis, Miguel Chillón y Eva María Torregrosa, además del productor Miguel Molina.

De sus declaraciones se pudo extraer que los actores interpretaron de manera «autobiográfica» muchas de las secuencias y, en otras, simplemente se limitaron a comentar o hacer lo que querían ante escuetas indicaciones de los directores. «Ha sido un rodaje muy anárquico y espontáneo», indicó Gomis, a lo que Torregrosa añadió que «Miguel (Chillón) y yo somos pareja en la vida real y en la película hay escenas tal cual somos y convivimos. Es una historia como la vida misma». Al final, «lo que tenemos en el interior los personajes derivará en el exterior y ahí llega el mensaje y la reflexión al espectador», matizó Gomis.

Por su parte, Chillón comentó que «cada personaje tiene un animal. Yo soy el oso, Paco el lobo y Eva la serpiente. Hay cosas de cada uno que los representan y, en mi caso, es un personaje como soy yo, de esas personas que sufren con los avatares de la vida».

Tras ser seleccionados en la Seminci de Valladolid y en Festival de Cine Europeo de Sevilla, además de Alicante, ahora «vamos a dejar madurar la cinta en festivales internacionales y si encontramos distribución, bien, pero no es el objetivo ahora. Sabemos que es un cine de autor, y es difícil», indicó Molina.

En los límites de la ciencia

En los límites de la ciencia es donde transcurre la segunda película presentada ayer, 'Reset', un metraje que se adentra en cómo un psiquiatra obsesionado con el éxito realiza terapias entre la hipnosis y la cirugía cerebral a un grupo de jóvenes que quiere superar distintos traumas.

Lógicamente, los inesperados resultados depararán en las situaciones de «miedo psicológico», el género en el que enmarcó su cinta el director Pau Martínez, que estuvo acompañado en la presentación del metraje por la actriz Carmen Díaz.

El origen del proyecto nació de manera curiosa, a raíz de un taller organizado por el director de la cinta que trataba de unir a estudiantes de audiovisual con estudiantes de arte dramático. Como proyecto final, en lugar de varios cortos, se propuso un largo en común y el resultado se pudo ver ayer en Alicante.

«Al tener a un grupo de varias personas implicadas en la película, decidimos escoger un género para centrarnos y jugar mejor con él», confesó Martínez, a lo que añadió que «aunque es una historia psicológica, hay algunos pasajes visuales, un poco 'gore', donde hay mucha sangre».

Para Carmen Díaz este papel supone el primer personaje de peso en un largometraje. Pese a ello, la joven actriz se mostró desenvuelta y expresó que «ha sido un rodaje muy intenso. Recuerdo que simulaba un accidente de coche, con mi hermano pequeño, con sangre y cristales, y fue duro. Es la primera vez que me he visto en esta tesitura pero ha sido una experiencia genial».

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