Eladio Aniorte: «La venta de agua del Segura es una canallada más»

El presidente de Jóvenes Agricultores, Eladio Aniorte, lamentó ayer la «gestión nefasta que se está realizando del agua y que tengan pensado aprobar la venta de 12 hectómetros cúbicos del riego tradicional del Segura a los regantes del Trasvase cuando a principios de mayo aprobaron el Real Decreto de Sequía sobre esta cuenca». Aniorte llegó a calificar de «canallada» el acto oficializado ayer en Madrid entre la Dirección General de Aguas, la CHS y el Sindicato de Regantes del Trasvase Scrats y el Juzgado de Aguas de Orihuela.

La organización exige que velen por los derechos de los riegos tradicionales y los del trasvase, sin perjudicar a nadie y pide que se tenga en cuenta que los recursos para abastecer huertas y campos de la provincia de Alicante «son ahora claramente insuficientes». Por ello, reclama el Plan Hidrológico Nacional que «necesita España y que no cesen los envíos que realiza mensualmente el Ministerio de Agricultura».

Anteayer se supo que la mitad de los regantes de la Vega Baja llevarán al juez la venta de agua del Segura, pues los sindicatos de regantes y juzgados de Agua de ocho municipios, que representan a la mitad de las hectáreas regadas por el Segura en la comarca, alegarán el expediente de venta de agua al Sindicato del Acueducto Tajo-Segura, que solo tiene el visto bueno del Juzgado de Aguas de Orihuela y el de Callosa. No se descarta el contencioso administrativo.

Ayer, Aniorte denunció que están poniendo en riesgo los valores ambientales, culturales y socioeconómicos que proporciona el sector agroalimentario y que la gestión que están realizando de los recursos hídricos disponibles es negativa. «Resulta penoso que por un lado se diga que existe una situación de sequía, hasta el punto de aprobar un Real Decreto, y que, por otro, el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS) emita un expediente de venta de agua que sólo ha aprobado el juzgado de Aguas de Orihuela y el de Callosa. También se riega en Benejúzar, Catral, Albatera, y otros 22 municipios más. No sólo en esta comarca, en el Bajo Vinalopó, lAlacantí dependen de los recursos de esta cuenca y los aportes del Tajo», abunda Aniorte.

«Es de locos. Pretenden vender agua cuando muchos regantes tradicionales siguen sin poder atender sus cultivos pese a que tienen derechos históricos preferentes ante los nuevos regadíos. Es una canallada más de todas las que se están cometiendo con el agua».