Condenada a 17 años y medio de cárcel por apuñalar hasta la muerte a su marido enfermo

Una mujer de 74 años que acabó a puñaladas con la vida de su pareja, un hombre octogenario y gravemente enfermo, aceptó ayer su condena. La Audiencia Provincial de Alicante le ha impuesto 17 años y medio de prisión por el crimen tras reconocer los hechos y evitar así la celebración del juicio que el próximo 29 de junio debía celebrarse con un jurado popular.

Según recoge el sumario, la penada asestó hasta 19 cuchilladas mortales mientras el esposo se encontraba en la cama y atado de pies y manos en el domicilio conyugal ubicado en Alcoy. La procesada ya había confesado ser la autora del crimen una vez fue detenida por la Policía Nacional.

El Ministerio Público solicitaba provisionalmente por estos hechos, que se remontan a la mañana del 3 de julio del año pasado, una pena de 18 años de cárcel. El crimen se produjo entre las 10.45 y las 13.30 horas. Ayer se celebró una vista previa al juicio donde finalmente la Fiscalía rebajó la petición de privación de libertad en seis meses, ya que se alcanzó el acuerdo de conformidad con las partes, según informaron a este diario fuentes cercanas al caso.

La víctima de 81 años llevaba tiempo aquejada de demencia senil y se encontraba en un estado terminal. La Fiscalía sostenía que la mujer aprovechó el especial grado de vulnerabilidad del hombre para propinarle las cuchilladas, todas ellas dirigidas al corazón y con la intención de matar.

Además, el representante del fiscal apuntó a que su pareja le había suministrado fuertes medicamentos, como ansiolíticos y analgésicos, lo que dejó al marido a su completa merced.

Todas estas circunstancias llevaron al Ministerio Público a calificar el crimen de asesinato ya que, según refleja en el escrito de acusación, atacó al pecho para «asegurarse así el resultado de muerte» y, además, la víctima carecía de cualquier posibilidad de defensa.

A pesar de todo, el hombre no falleció en el acto. Aun con el corazón gravemente herido por las heridas del arma blanca y la enfermedad que padecía, la víctima ingresó con vida en el Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy. Un familiar fue el que dio el aviso y los servicios de emergencia trasladaron rápidamente al marido. Sin embargo, horas después, en torno a las once de la noche, murió en el centro hospitalario. La perforación del ventrículo derecho de su corazón resultó clave en el desenlace y el estado de gravedad en el que ya se encontraba antes del suceso por la demencia senil que sufría no ayudó a que mejorase.

La asesina confesa también permaneció ingresada en el mismo hospital, del que fue dada de alta tras intentar suicidarse una vez cometió la «brutal» agresión, como la definió el Ministerio Público en su escrito provisional de acusación. Durante la instrucción del sumario en los juzgados de Alcoy confesó el crimen y alegó que había decidido matar a su marido porque ella pensaba quitarse también la vida y no podía hacerse cargo de él.

Llamada al 112

La nuera de la ahora condenada avisó a los servicios de emergencia tras toparse con la dantesca escena. El hombre se hallaba en la cama convaleciente y la mujer semiinconsciente después de ingerir un bote de pastillas con el que intentó suicidarse, por lo que llamó al teléfono de Emergencias 112. Las sirenas irrumpieron rápidamente en la calle El Camí de Alcoy. Los facultativos poco podían hacer ya por la delicada situación de la víctima.

La premura de los servicios sanitarios y de los agentes de la Policía Nacional que se personaron en la escena del crimen no pudo evitar el fatal desenlace que sobrecogió a los vecinos de la Zona Norte de la ciudad alcoyana hace ahora casi un año.

La mujer se encuentra desde entonces en prisión provisional, que no se ha revocado en ningún momento, por lo que deberá permanecer interna durante los años impuestos por la Audiencia Provincial tras la admisión de lo ocurrido.