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Luis Candela
Viernes, 19 de junio 2015, 00:59
Cuando Paul y Abraham se cruzaron el 9 de abril de 2009 por una calle de Calpe intercambiaron más que impresiones por el intento de envenenamiento del perro del primero. Ese día iniciaron una discusión verbal que terminó a bofetada limpia.
Ahora, la Audiencia Provincial de Alicante ha impuesto una pena de seis meses de prisión al primero por un delito de lesiones y 40 euros de multa por una falta de coacciones, y ha condenado al segundo a pagar 120 euros de multa por una falta de lesiones y casi 195 euros en concepto de responsabilidad civil.
El presunto envenenador, de nacionalidad española, sufrió un golpe en la ceja, dolor cervical y la pérdida de un diente a consecuencia de los puñetazos que recibió.
Por su parte, Paul, de nacionalidad suiza, sufrió politraumatismo con edema en la cara y varias heridas en la zona de la nariz. Asimismo, se le rompieron unas gafas de sol y una prótesis dental de ocho piezas.
Pese a que el ciudadano español denunció al suizo, este último no dejó correr el asunto. De hecho, según recoge el escrito de la acusación pública, se dedicó a perseguir con su coche al denunciante y a gritarle «expresiones de contenido vejatorio». Por ello, el Ministerio Público le acusaba de una falta de coacciones.
Los dos protagonistas de la pelea a cuenta del perro se sentaron ayer en el banquillo de los acusados de la Sección Tercera de la Audiencia para responder por los acontecimiento ocurridos hace más de 6 años atrás. Allí, los acusados reconocieron los hechos y llegaron a un acuerdo de conformidad en el que se definieron las penas que finalmente les han impuesto .
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