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J. A. MARRAHÍ
Sábado, 20 de junio 2015, 00:32
Una empresa familiar con tres décadas de historia quedó ayer arrasada por una simple chispa. Además, los dos hermanos propietarios y un bombero acabaron heridos. El fuego desató una gigantesca columna de humo tóxico a causa de los materiales plásticos en combustión. La magnitud de la nube negra sembró la alarma en toda la comarca de l'Alcoià, donde muchos vecinos pensaban que se trataba de un incendio forestal.
El siniestro comenzó sobre las once de la mañana, en la empresa Seguí e Hijos, dedicada a la fabricación de productos de dormitorio para bebés como colchonetas de cuna o cambiadores. Según fuentes municipales, los dos hermanos propietarios se encontraban en la nave cuando se inició el fuego. Al parecer, uno de ellos manipulaba una cortadora de espuma de relleno cuando saltó una chispa. Los dueños trataron de atajar las llamas por todos los medios, pero el incendio se les fue de las manos y el fuego se abrió paso por las dos plantas de la nave, avivado por materiales plásticos y textiles altamente inflamables.
En pocos minutos, el incendio avanzaba sin control por la nave, situada en el número 80 de la Carretera de Alicante, en el polígono industrial Santiago Payá. La empresa afectada y otras dos adyacentes tuvieron que ser evacuadas a causa del siniestro, que movilizó a policías y a una treintena de bomberos de los parques de Alcoy, Cocentaina, Ibi, Villena y Elche.
Uno de los responsables de la industria textil sufrió quemaduras superficiales en un brazo, además de una intoxicación por inhalación de humo. Una ambulancia de Cruz Roja lo evacuó al Hospital Virgen de los Lirios de la localidad. Su hermano fue atendido por personal médico en el lugar. Sufrió lesiones similares de menor gravedad. La tercera víctima del siniestro es uno de los bomberos que trabajó en las tareas de extinción. Fue auxiliado sin necesidad de traslado hospitalario.
Los bomberos, que emplearon una decena de vehículos, evitaron que las llamas se propagaran a las empresas colindantes. Pero Seguí e Hijos quedó completamente arrasada, incluido un camión de reparto que había en la parte trasera.
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