Unos 300 críticos exigen la dimisión de la cúpula local y provincial del PP

La debacle electoral del PP en Alicante ciudad y en la práctica totalidad de los municipios de la provincia empieza a pasar factura en clave orgánica. Un grupo de unos trescientos afiliados y simpatizantes de la formación popular han firmado ya el denominado 'Manifiesto por la claridad', en el que reclaman la dimisión de las ejecutivas tanto local como provincial y la creación de juntas gestoras. Este manifiesto, que se expresa en términos muy duros hacia la actual cúpula popular provincial que lidera José Císcar, se dará a conocer el próximo viernes en la sede de la calle Salamanca, aunque, si hubiera problemas de última hora por parte del 'aparato', la presentación ante los medios de comunicación se hará en la calle, frente a la estación del AVE.

A ese acto está previsto que se sumen unos cincuenta afiliados y críticos del PP local y provincial, entre los cuales se hallarían diversos excargos públicos como los exediles de Alicante Belén González, Adrián Santos y Juan Seva. Uno de los líderes del grupo crítico es Carlos Alcalde, quien fuera en su día concejal popular en el Ayuntamiento de Alicante y director del servicio territorial de la Conselleria de Educación.

El manifiesto pide la «asunción de responsabilidades de nuestros dirigentes locales y provinciales dando un paso atrás con su dimisión tras reconocer los errores cometidos cuyo fruto ha sido la pérdida de nuestro electorado».

En el caso concreto de Alicante, reclaman la supresión de las juntas locales actuales para decidir la constitución de un número de juntas de distrito «más adecuadas en función del censo poblacional» para hacer posible su objetivo inicial: acercar el partido a sus ciudadanos. La elección de una junta gestora para la ciudad de Alicante es otra de las aspiraciones del grupo crítico, cada vez más numeroso ante la práctica inexistencia de asunción de responsabilidades por parte del equipo que lideran José Císcar, José Juan Zaplana y Luis Barcala.

Quieren que las nuevas juntas locales de distrito sean elegidas de forma «democrática» por el sistema de primarias, «muy a pesar de la opinión de nuestro presidente provincial, al que no le gustan», añade el duro manifiesto, en el que recalcan su «hartazgo» por que siempre sean «los mismos los que aparecen en las listas electorales, los amigos de los mismos, los familiares de los mismos. ¡Ya está bien!».

Además, reclaman la renovación de los estatutos del PP provincial para adecuarlos a «una verdadera participación de las bases del partido y que, efectivamente, sean las bases las que nombren a sus mandos, no como hasta ahora». «Humildad y claridad, eso nos hace falta, menos ordeno y mando, menos qué hay de lo mío y más vamos juntos y sumando para intentar arreglar esta situación, porque sí se puede», añade el manifiesto tras apropiarse del lema de los colectivos antidesahucios o podemitas.

El encabezamiento del 'Manifiesto por la claridad' no puede ser más contundente: «Consumado está todo, las actuaciones de los dirigentes de nuestro partido han propiciado el gran castigo, merecido, que ha cosechado nuestro partido en estas últimas elecciones, sobre todo en la ciudad de Alicante». Arremeten contra la fiesta karaoke que se había programado unos días después de la cita electoral y que, finalmente, se desconvocó. «Es el momento de decisiones valientes, voluntad decidida para clarificar el partido, generar una nueva etapa lejana al servilismo, al nepotismo, para buscar mayor compromiso con el ciudadano», remacha. Este acto es más que gestual por los críticos a pocos días de la Convención Provincial del PP y del pleno para constituir la Diputación, para cuya presidencia se postulan José Císcar y Miguel Ortiz.