Los diputados de Les Corts declaran patrimonios con datos y cifras incompletos

El supuesto ejercicio de transparencia que implica la publicación de la declaración de patrimonio de los diputados del Parlamento valenciano, efectuado ayer, supone en realidad un ejercicio de confusión. El Boletín Oficial de Les Corts Valencianas (BOCV) ofrece un listado de inmuebles, activos financieros y créditos a nombre de cada una de sus señorías. Se trata de un compendio de datos y cifras incompletos e imposible de comparar entre sí. Unos diputados aportan todo tipo de datos mientras que otros apenas informan del saldo de su declaración de la renta y de un par de créditos (es el caso del parlamentario de Podemos Josep Almería).

Mientras los hay que detallan sus acciones y el valor de las mismas en una serie de empresas concretas (la popular Rita Barberá o la socialista Maria José Mira), otros resumen en una cifra todas sus participaciones bursátiles. Así como hay parlamentarios que detallan hasta el precio de su coche (incluyendo el modelo o la matrícula, si bien en unos casos señalan un valor redondeado y también los hay, como Sandra Mínguez, que detallan hasta el último euro), otros agrupan en una sola cifra el conjunto del valor de sus planes de pensiones, acciones en empresas, vehículos o cuentas bancarias.

La desconexión de los datos se da en todas las formaciones con representación parlamentaria, desde el PP hasta Podemos. La presentación de las cifras es tan heterogénea que en el BOCV se puede comprobar cómo una información se plasma a mano (es el caso de las socialistas Eva Alcón y Carmen Amoraga, o de Fabiola Meco, de Podemos) mientras otros datos se aportan informáticamente, lo que da idea de la falta de coordinación a la hora de hacer pública la situación económica de cada una de sus señorías, entre las cuales hay muchas que, según la información ofrecida, no disponen ni de cuentas abiertas en un banco (como el secretario primero de Les Corts, Emilio Argüeso, o la diputada popular María Bernal, cuya única información actividad que declara es un plan de pensiones), e incluso se ofrecen saldos con las fechas equivocadas (a 31 de diciembre de este año), si bien en otros casos, como Mireia Mollà (Compromís) desgrana hasta el importe de 60 euros en un depósito bancario.

Precisamente hoy, el conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, se reúne con los portavoces de los grupos parlamentarios de la Cámara, que en el terreno de rendir cuentas y hacerlo homogéneamente tienen una evidente asignatura pendiente. En cualquier caso, de las cifras ofrecidas, se concluye que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, declara un patrimonio de 237.358,8 euros y dos préstamos por importe de 17.679 euros, mientras que la vicepresidenta, Mònica Oltra, presenta bienes por valor de 71.614,5 euros y dos préstamos hipotecarios por importe de 177.823,8 euros. El expresidente Alberto Fabra declara un total de 108.000 euros entre inmuebles y cuentas.

El expresidente de Les Corts Francesc Colomer tiene en el banco 33.613,15 euros y una hipoteca de 80.763,09 euros. Su sucesor, Enric Morera, cuenta con un inmueble que ni es piso ni local y del que no figura valor catastral, así como 78.000 euros en acciones y otros 42.300 en concepto de 'mutualidad abogacía'. Su antecesor, Alejandro Font de Mora, declara participaciones en inmuebles con un valor catastral de 1,3 millones, un coche, 28.618,59 euros en bancos y un préstamo de 13.254 euros. Al síndic del PSPV, Manolo Mata, los clientes de su despacho de abogados le deben 219.000 euros, cifra muy redonda.