Aterrizaje de la bandera en La Mata

Centenares de personas participaron ayer en La Mata de los actos organizados por la Honorable y Real Orden de Caballeros de San Cristóbal con motivo de la décimo tercera edición de la Jornada de Convivencia con las Fuerzas Armadas. Tanto la Plaza de Encarnación Puchol como la zona de playa adyacente fueron los espacios en los que se centraron los actos, desplegándose una nutrida exhibición de diferentes cuerpos militares y de seguridad, a los que muchos ciudadanos se acercaron, pudiendo comprobar el funcionamiento tanto de carros de combate como de vehículos policiales y también las indumentarias militares.

Pasadas las doce del mediodía se iniciaron los actos oficiales con el homenaje a la bandera de España, que llegó desde el aire por un grupo del escuadrón de zapadores paracaidistas, que tras realizar una serie de saltos con una gran precisión, para dejarse caer en el punto exacto señalado sobre la arena de la playa de La Mata, dio paso a la propia bandera, a la que se le rindieron honores en el centro de la plaza, con su izado al tiempo que sonaba el himno nacional interpretado por un trompetista. En el acto estuvo presente el alcalde, José Manuel Dolón, así como diferentes concejales tanto del gobierno como de la oposición y numerosos cargos militares, entre ellos el general, Francisco Grau. Todos ellos acompañaron al presidente de la Orden de Caballeros de San Cristóbal, Antonio Marín. El alcalde destacó que la jornada sirva «de apoyo a las fuerzas armadas que en tantas y destacadas misiones internacionales se destacan», al tiempo que recordó a los fallecidos en lugares como Líbano o Bosnia «donde realizan una gran labor en favor de la paz».

Los actos continuaron con diferentes exhibiciones de la unidad canina de la Unidad Militar de Emergencias con sede en Bétera y varias demostraciones de emergencias en la que participaron varios cuerpos. Ya por la tarde los actos siguieron con un homenaje a los caídos en actos de servicio y accidentes, y posteriormente se ofició en la plaza una solemne misa de campaña en sufragio de los militares fallecidos. Después tuvo lugar la imposición de las distintas condecoraciones otorgadas por la Orden de San Cristóbal, donde fueron distinguidos muchos militares tanto por sus actos de servicio como por su trayectoria, así como algunos civiles. Todo culminó con un concierto de la Unidad de Música de la Academia General del Aire de San Javier, con la asistencia de numeroso público.