El Ayuntamiento de Daya Vieja, entre los 7 más arruinados de la Comunitat

El Ayuntamiento de Daya Vieja, pequeño municipio de la comarca de la Vega Baja, está entre los siete más arruinados de la Comunitat Valenciana, de acuerdo con el informe de la Sindicatura de Comptes que ayer fue entregado en les Corts y que recoge la cuenta general de las entidades locales correspondientes a 2013. En el caso de Daya Vieja, al remanente de tesorería negativo de 608.006 euros se une un resultado presupuestario ajustado también en números rojos, en concreto de 120.517 euros.

Es sobre Daya Vieja y otros seis municipios de la Comunitat Valenciana sobre los que pone especialmente el foco el órgano fiscalizador de las cuentas públicas de la Generalitat Valenciana. Junto al municipio de la Vega Baja se sitúan en situación de quiebra Montroy, Zorita del Maestrazgo, Bejís, Villores, Palanques y Herbés. A todos ellos, el órgano que dirige Rafael Vicente Queralt les advierte de que la Ley general de Estabilidad Presupuestaria les obliga a quienes no hayan alcanzado el objetivo de estabilidad a elaborar en el plazo máximo de tres meses un plan económico-financiero a medio plazo para corregir la situación».

Además, aunque el remanente de tesorería para gastos generales ha mejorado de forma global un 19% en el conjunto de las 610 entidades locales analizadas en el último informe fiscalizador, gracias, según la Sindicatura, al plan de pago a proveedores del Ministerio de Hacienda, existen cuarenta municipios que tienen esta partida en números rojos. «Estas circunstancias son indicativas de un deterioro de la situación económica las entidades», añade el organismo.

De los cuarenta municipios con el remanente de tesorería más negativo es el de La Vila Joiosa, con -12,9 millones de euros, el líder. El tercero es Bigastro, con -4,9 millones de euros y el quinto, San Vicente del Raspeig, con -2,5 millones de euros. Dentro del grupo de pueblos que no disponen de dinero para los gastos generales del día a día también figuran Aigües con 1 millón en números rojos, Busot con 1 millón, Algorfa con 270.000 euros, Benilloba con 213.000, Calp con 103.000, Torremanzanas con 92.000 y La Vall d'Alcalà con 5.800.

Los Ayuntamientos de la Comunitat Valenciana acumulan obligaciones reconocidas netas (deuda real) por valor de 3.976 millones de euros, a las que habría que sumar las obligaciones pendientes de aplicar al presupuesto, que en el ejercicio de 2013 ascendían al menos a 175 millones de euros, un 9% más. En total, 4.151 millones de deuda municipal. El Ayuntamiento de Alicante tenía obligaciones pendientes de aplicar a presupuesto en 2013 por valor de 27,7 millones de euros, 5,1 millones más. Y Elche, 2,4 millones, lo que supone un aumento de 936.000 euros. La Diputación de Alicante incrementó esta partida en 1 millón de euros al pasar de 91.845 euros en 2012 a 1.062.427 en 2013, según el informe del Síndic.

También pone el foco en las Diputaciones provinciales, cuyas obligaciones fuera de presupuesto se han disparado un 428% al pasar de 1,7 millones de 2012 a casi 9 millones en 2013. «Los nuevos equipos de gobierno municipal van a encontrar unas escasas arcas públicas para unos elevados compromisos y una dinámica de gestión poco disciplinada». Éste es el demoledor y contundente vaticinio que hace el organismo fiscalizador a los alcaldes que acaban de llegar tras el masivo vuelco electoral del pasado 24M. Alerta del incumplimiento generalizado de los plazos de los ciclos presupuestarios y sobre el descenso en el resultado presupuestario ajustado, que ha bajado un 47% en los Ayuntamientos.

Del análisis del resultado presupuestario, que mide la relación superávit-déficit se concluye que ha pasado de 788 millones de euros en 2012 a 417 un año después. Un total de 37 municipios tienen el resultado negativo, lo que «apunta a un posible incumplimiento del principio de estabilidad presupuestaria, ya que con los derechos reconocidos del ejercicio no pueden hacer frente a las obligaciones reconocidas», afirma el Síndic.