El Consistorio tranquiliza al comercio: «Ikea no se va a instalar con su proyecto actual»

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante se reunió ayer con los comerciantes para calmar la preocupación que habían manifestado tras la reunión entre el tripartito y la multinacional Ikea y explicarles el contenido de la misma. Los responsables municipales tranquilizaron al colectivo al asegurarles que el gigante sueco «no se va a instalar en la ciudad si mantiene su proyecto tal y como está». El Ayuntamiento ya trabaja, desde Urbanismo, para presentar a Ikea en una próxima reunión alternativas tanto de ubicación, como de superficie y de tramitación porque las que presentó la empresa, reiteraron, «no nos gustan».

Al encuentro asistieron el alcalde, Gabriel Echávarri, el vicealcalde, Miguel Ángel Pavón, el portavoz, Natxo Bellido y representantes de varias asociaciones integradas en el Colectivo de Comerciantes por Alicante, entre ellos el presidente de la federación, Domingo Martín.

Desde el equipo de gobierno les explicaron que la del viernes fue «una primera reunión de un proceso de negociación que esperamos tener con Ikea». Reunión en la que la multinacional presentó un proyecto, el que se enmarcaba en la Actuación Territorial Estratégica, que «no nos agrada por la ubicación, porque está tramitado a través de una ATE y por el volumen comercial que representa».

Para evitar malentendidos, fueron claros. «Si Ikea se mantiene firme el tripartito será coherente con los principios que ha defendido», señaló Bellido al término de la reunión, es decir que, «tal y como está planteado ese proyecto creemos que no puede salir en esta ciudad, sobre todo porque no tiene el consenso que nosotros queremos para un proyecto de este tipo». En cambio, sí que consideran un avance que Ikea admitiese desvincularse de la ATE de dos millones de metros cuadrados que planteaba Alicante Avanza.

Son conscientes, dicen, de que la negociación no va a ser nada fácil. Desde Urbanismo, explicó el portavoz, trabajan ya para «ofrecer alternativas de todas las clases: de lo que se pone ahí, de donde se sitúa, y a la tramitación de la ATE». Alternativas en las que trabajarán, se comprometieron, de forma consensuada con los agentes sociales de la ciudad, entre ellos los comerciantes. «Queremos Ikea pero no una gran superficie comercial que rompa el equilibrio comercial, que ya está trastocado por la política de grandes superficies comerciales que se ha desarrollado estos años», resaltó Bellido.

Las bases de negociación, para el tripartito, son que tiene que ir «en una zona de seguridad jurídica que en estos momentos Rabasa no ofrece, libre de cualquier sospecha y que no afecte a los intereses territoriales y comerciales de la ciudad».

Por parte de los comerciantes, el presidente, Domingo Martín, destacó la disponibilidad del tripartito a reunirse con ellos de inmediato, antes incluso de que formalizasen su petición de encuentro.Además, valoró la mano tendida del tripartito para consensuar las propuestas que salgan de la negociación con Ikea antes de aprobarlas. Sobre el encuentro del viernes, entienden que se celebrase solo entre el equipo de gobierno y la multinacional y confían en que el resultado se trate solo de «una primera propuesta de máximos de ambas partes, que se puede negociar».

La postura del Colectivo se mantiene intocable: Ikea sí, macrocentro no y advierten que no van a permitir el «chantaje de Ikea a la ciudad» que considera que es la exigencia del macrocentro. Tampoco se van a contentar con una pequeña reducción. «No nos vale que nos digan que rebajan 50.000 metros cuadrados», resaltó Martín. No obstante, están dispuestos a aceptar «otras alternativas», siempre que «los metros cuadrados que quieren de superficie terciaria alquilable no sean comercios», sino otro tipo de instalaciones o servicios.

Los comerciantes entienden que será complicado alcanzar un acuerdo dado que «el negocio de Ikea ya no es vender muebles, por eso quieren el macrocentro». Pese a todo, darán una oportunidad más al diálogo y la búsqueda de consenso. «Nos gustaría bastante que la inversión se quedase en Alicante, pero no a costa del comercio, no a costa de costarle el trabajo a muchos compañeros».

El PP quiere una reunión

El grupo municipal del PP reclamó ayer al tripartito una reunión para abordar los términos de la negociación con Ikea. El portavoz adjunto, Carlos Castillo, volvió a asegurar que el equipo de gobierno «hace lo posible» para que la multinacional no se instale y les acusó de «falta de transparencia» en la reunión mantenida el viernes.

El portavoz del tripartito, Natxo Bellido, tildó al edil de «irresponsable» y le acusó de tener la culpa, « junto con otras personas del PP, de que Ikea no esté ya en Alicante, por preferir un pelotazo».