Tragedia en el motociclismo

Jornada negra para el motociclismo español. Los pilotos Bernat Martínez y Dani Rivas fallecieron la madrugada del lunes en Laguna Seca, como consecuencia de las lesiones sufridas en un trágico accidente ocurrido una prueba del campeonato MotoAmerica, una carrera de complemento del Mundial de Superbike. Al parecer, poco después de la salida y antes de llegar a la primera curva del famoso trazado estadounidense, uno de los pilotos que se encontraba en el centro del pelotón frenó repentinamente por razones que se desconocen, provocando una melé que involucró a cinco corredores, entre los que estaban los dos españoles. Sin embargo, otras fuentes apuntaban a que podía haber sido el propio Dani Rivas el que sufrió un fallo en su moto y frenó en seco, por lo que fue arrollado por varios pilotos en un violento choque. A pesar de la rápida intervención de los servicios médicos del circuito, nada se pudo hacer por la vida de los pilotos debido a la gravedad de las lesiones.

Los dos fallecidos son dos viejos conocidos del mundo del motor. Bernat Martínez, de 35 años e hijo de un expiloto, llevaba dos años compitiendo en el campeonato AMA. Era natural de Alberic (Valencia), aunque estaba muy vinculado a Crevillent, la población de su pareja. El piloto valenciano «fue trasladado en ambulancia tras el accidente al Community Hospital de Monterey, pero los médicos no pudieron hacer nada por su vida», según confirmó el centro hospitalario.

Bernat, que llevaba el número 76 en el carenado de su moto, tenía una larga trayectoria en el Campeonato de España de Velocidad (CEV) fue subcampeón de este certamen y de Europa en 2009 y en las pruebas de las categorías complementarias del Mundial de Superbikes de Estados Unidos. También se prodigó como piloto de Supermotard a nivel nacional. En 2010 disputó siete carreras en la categoría de Moto2 como miembro del equipo Maquinza-SAG Team.

Desde hacía dos temporadas disputaba el campeonato americano, y este año se convirtió en el primer piloto español que subía al podio del MotoAmerica en la categoría reina de Superbike, en la que estaba clasificado en la quinta posición del certamen, con 117 puntos.

Rivas, de 27 años, natural de Moaña (Pontevedra) y buen amigo del futbolista Iago Aspas, era también un habitual de las dos ruedas y recientemente había probado suerte en campeonatos internacionales. Se inscribió en el MotoAmerica a principios de mes con la ilusión de rodar en la mítica curva del Sacacorchos. De hecho, el gallego había aceptado la proposición del equipo americano Team Allende BMW Racing para que desarrollara su moto en el campeonato AMA de Superbikes de Estados Unidos, por lo que la carrera en Laguna Seca era suponía su estreno casi soñado. Tras el golpe brutal, Rivas «fue trasladado por los Servicios Médicos Aéreos al Natividad Medical Center de Salinas, donde también falleció a consecuencia de las heridas», según el escueto comunicado que certificaba su defunción. En su haber siempre quedará que fue el primer piloto de la historia de Moto2, ya que en 2009 fue pionero en pilotar y competir con el prototipo BQR Moto2. Suponía el comienzo de categoría en el Campeonato de España antes de su llegada al Mundial.

Su gran momento lo vivió dos años después en Valencia. En Cheste sumó sus únicos tres puntos al terminar 13º. En 2013 disputó sus tres últimas citas en Jerez, Montmeló y Brno. Actualmente disputaba el FIM CEV de Superbikes y en la última carrera, disputada en Motorland Aragón el 5 de julio, finalizó segundo con la BMW del equipo EasyRace Boxmotos. Allí sufrió un gravísimo accidente Kenny Noyes, que sigue en coma.

«Mi hijo estaba en un gran momento», se lamentaba José Luis Rivas, Willy, en declaraciones a Efe. En el garaje de la vivienda que tiene la familia en Ameixoada, un barrio del municipio de Moaña, y situado justo al lado de una moto de Dani, agradeció «los mensajes de apoyo recibidos», y apuntó que él no va a descubrir a «Dani como piloto». A ese joven que estaba cumpliendo «un sueño» y al que, por su condición de padre, pudo descubrir «como persona». «Era mi mejor amigo», concluyó Jose Luis, destrozado.

Ciertamente, las reacciones de condolencia han sido constantes desde que se conoció la fatal noticia. El estadounidense Wayne Rainey, expiloto y presidente de la competición en la que han fallecido los dos pilotos españoles, trasladó su pésame a las familias: «Realmente no tengo palabras para describir lo que todos sentimos. Lo primero de todo es la pérdida que supone para sus seres queridos. Nuestras sinceras condolencias van para todos ellos y para toda la familia que forma MotoAmerica. Están en nuestros pensamientos y plegarias». Gill Campbell, consejero delegado y director general del circuito de Laguna Seca, también expresó su tristeza.

Las manifestaciones de dolor también llegaron hasta la cúpula del deporte español e incluso al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que dijo estar «consternado». Miguel Cardenal, presidente del Consejo Superior de Deportes, trasladó su pésame al máximo dirigente de la Federación Española de Motociclismo, Ángel Viladoms. «Es muy difícil tener palabras cuando tan desgraciado accidente trunca la vida de jóvenes deportistas como Dani y Bernat que lucharon con preparación, ilusión y esfuerzo por alcanzar las más altas metas deportivas», expresó Cardenal a través de un comunicado.