Las tormentas eléctricas, de lluvia y de granizo anticipan jornadas menos cálidas

Una de las noches más cálidas de julio en la última década (en el caso de Valencia ciudad se rozaron los 26 grados) dejó paso, en la tarde de ayer, a tormentas eléctricas, de lluvia y hasta de granizo en la provincia de Alicante. Los principales fenómenos de piedra se regisraron al principio de la tarde en dos municipios del Medio y Alto Vinalopó, El Pinós y Biar. El tamaño del granizo superaba el de una cereza, según diversos testimonios recogidos por este diario.

En El Pinós se registró una lluvia, desconocida en muchas semanas, de unos seis litros por metro cuadrado, según informó la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la Comunitat Valenciana. Algo más llovió en la Montaña alicantina, en el término municipal de Alcoi, donde se alcanzaron los ocho litros, mientras que en Villena anotaron 15. En toda la zona norte oriental y occidental de la provincia se registró gran aparato eléctrico, aunque no hay constancia de que causara ningún conato de incendio. Tampoco parece que haya producido el granizo daños en la agricultura, pese a que la uva para vinificación y de mesa está ya en un estado muy avanzado de cuaje.

Estas tormentas sorprendieron a muchos ciudadanos. En Alicante ciudad, el fenómeno apenas dejó agua, pero sí se registraron fuertes rachas de viento muy cálido, casi sahariano. De hecho, las temperaturas máximas se mantuvieron estables en toda la Comunitat Valenciana respecto a los valores del martes, con datos que pasaron de los 35 grados en ciudades como Utiel, Xàtiva y Pinoso. En Alicante capital se rozaron a la sombra los 34 grados.

En la provincia alicantina las máximas llegaron a los 35 grados en Pinoso, a los 33 en Xàbia, Alicante y Rojales y los 32 grados en la pedanía ilicitana de El Altet.

Las temperaturas mínimas de la Comunitat Valenciana están siendo este verano tres grados superiores a la media climática y se están viviendo noches tropicales en las que el termómetro, como en el caso de ayer de Valencia, llegó a los 26 grados, el registro más cálido desde julio de 2006.

Según la Agencia Estatal de Meteorología, aunque lo normal en verano es que la mínima no baje de 20 grados en el litoral, durante este año este promedio está siendo hasta tres grados superior a la media normal. Además, la sensación térmica se ve acrecentada por el alto nivel de humedad, que en general supera el 60 por ciento, pero que en algún municipio, como el valenciano de Polinyá del Xúquer, ha llegado a ser del 97 por ciento. También se están registrando varias jornadas consecutivas en Alicante ciudad de auténtico trópico, con una humedad relativa del aire que aumenta el ambiente de bochorno, al menos, desde el pasado sábado.

También se registraron el pasado martes por la noche 26 grados de mínima en Miramar (Valencia), 25 en El Altet (Alicante); 24 en los municipios alicantinos de Rojales y Xàbia; 23 en Polinyá; 20 en Segorbe (Castellón); y 18 en El Pinós (Alicante).

Alerta amarilla

Los chubascos y tormentas continuarán hoy en la zona del Mediterráneo. De hecho, se ha decretado la alerta amarilla (riesgo) por lluvia y tormentas en la Comunitat Valenciana. Además, las temperaturas descenderán en el área mediterránea y sur de Andalucía, según la predicción de Aemet. En el área de Levante, las tormentas y chubascos pueden ser fuertes. Lo que sí deja claro la Aemet en su predicción para hoy es que las temperaturas, tanto las máximas como las mínimas, se moderarán respecto al bochorno de las últimas tres semanas, prácticamente desde el pasado 27 de junio, en el conjunto de la Comunitat Valenciana.