El pedrisco daña cultivos de almendra, vid y aceituna en las comarcas del Vinalopó

Aunque con mucha menos virulencia que en el campo de la comarca Utiel-Requena, donde las fuertes granizadas del sábado pasado se reeditaron ayer miércoles, el fenómeno meteorológico más temido en el sector agrícola también ha dejado su rastro de destrucción y mermas en los cultivos más tradicionales de parte del Vinalopó, concretamente en una franja que integra El Pinós, El Mañán (Monóvar), Villena y Biar.

La mayor organización agrícola de la Comunitat Valenciana, La Unió de Llauradors, hizo ayer un análisis de la afectación de las últimas tormentas. El sindicato que dirige Ramón Mampel asegura que «dada la aparatosidad y magnitud de la piedra en esos pueblos del Vinalopó Medio y Alto, los daños no han sido tan elevados como cabría esperar». En Biar, por ejemplo, ha provocado la caída de un 30% de la cosecha de aceituna. En Villena, la piedra iba muy mezclada con agua lo que minimizó los daños en el campo, aunque se vieran escenas de inundaciones en el casco urbano. La Unió asegura que habrá que observar en los próximos días la evolución de los daños en la uva, almendros y frutales, aparte del ya mencionado cultivo del olivar.

La Unió cree que las tormentas (ayer también se registraron algunas, de menor intensidad, en zonas de interior) están siendo muy localizadas y afectan en mayor medida a los cascos urbanos que a las partidas rurales.

Por ello la valoración global de las recientes lluvias «es muy positiva y beneficiosa para el campo tras la sequía que se lleva arrastrando. Las lluvias servirán para ahorrar algún riego, recargar los acuíferos, limpiar los árboles de posibles plagas y regenerar los pastos», añade La Unió. La organización plantea a los agricultores la necesidad de contratar una línea de seguros agrarios porque se trata del «mejor instrumento al alcance de ellos para compensar una pérdida de renta como la que ocasiona un siniestro climatológico que no se puede prever», como la granizada del miércoles en el Alto Vinalopó.

Las pérdidas en el campo valenciano por las últimas tormentas, desde el pasado sábado hasta ayer jueves, son de más de cinco millones de euros, de los que la mayor parte se centran fundamentalmente en unas 3.500 hectáreas de la comarca de Utiel-Requena, la del Valle de Ayora-Cofrentes y el Vinalopó. La posibilidad de lluvia se aleja hoy y, según Aemet, Alicante está en alerta amarilla, junto a otras 27 provincias, por temperaturas máximas.