Francisco Reyes Prieto
Miércoles, 29 de julio 2015, 00:56
Nada más terminar la sesión y en el mismo salón de plenos, el portavoz adjunto del Partido Popular, Joaquín Albaladejo, en quien se centró el foco informativo por tener anunciada su ausencia, pero que finalmente regresó a la ciudad para acudir, como también le sucedió a Carmen Riera, hizo unas declaraciones con las que dijo «romper mi silencio que quería haber mantenido durante los cien primeros días de gobierno».
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Albaladejo dijo que la situación a la que se ha llegado refleja un auténtico «desgobierno» y calificó de «lamentable que el pasado viernes le entregara en mano al alcalde un documento en el que le anunciaba mi ausencia hasta el próximo jueves y se haya aprovechado de la situación para convocar un Pleno traicionero».
El edil popular también recriminó «el mensaje destructivo que está haciendo el alcalde en muchos medios hablando mal de su ciudad y así no se puede confiar en él». De igual modo quiso expresar su «solidaridad con las concejales de Ciudadanos» y rechazó que se les acuse de «extorsión cuando lo único que han hecho ha sido expresar y ejercer su derecho libre y democrático».
Por su parte el portavoz de los populares, el exalcalde, Eduardo Dolón, también hizo una serie de reflexiones al hilo de lo ocurrido durante el Pleno frustrado de la mañana de ayer y recordó que con respecto al informe que el actual primer edil solicitó a la interventora para demostrar que su propuesta de sueldos y retribuciones era más barata «estuvo apoyado en la mentira, pues la opción inicial era de seis tenientes de alcalde y el informe se hizo con cinco, con lo cual se mintió».
En cuanto a la convocatoria Eduardo Dolón dijo que las notificaciones se habían producido de forma irregular «porque yo mismo cuando llegué el lunes de la Diputación a mi casa me encontré con ella debajo de mi puerta». También señaló que a su juicio «no había motivo para convocar un Pleno de urgencia» y añadió que como portavoz del grupo mayoritario de la oposición «desconocemos cuál es la modificación de la relación de puestos de trabajo para la contratación del personal de confianza». Un asunto que también figuraba en la sesión que no pudo celebrarse.
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El ahora diputado provincial reiteró su calificativo de desgobierno y sobre el reto lanzado por el alcalde a las ediles de Ciudadanos de presentar una moción de censura dijo que «esa no es la cuestión y en todo caso si el alcalde entiende que tiene que dimitir que lo haga ya que en realidad el único responsable de toda esta situación es él mismo y consecuentemente deberá asumir todo lo que se derive».
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