Padilla dejará de dirigir el Teatro Principal en septiembre por decisión del tripartito

Desde el cambio de color político en el Ayuntamiento de Alicante se abrieron dos caminos para el futuro del Teatro Principal de Alicante, gestionado a medias por el Consistorio y el Banco Sabadell. La decisión de la directora del coliseo alicantino, María Dolores Padilla, de entrar en la lista electoral del Partido Popular y la posterior derrota en las urnas dejaban en el aire si los nuevos gestores optarían por respetar su buen trabajo al frente de la entidad y apostar por la continuidad o, por el contrario, buscar un nuevo aire al escenario y evitar conflictos ideológicos que afectaran a la buena trayectoria del teatro.

Ayer era la fecha marcada para tomar la decisión en la celebración de la Junta General del teatro y la posterior reunión del Consejo de Gobierno del coliseo alicantino. Al final, futuro cese María Dolores Padilla y nueva dirección. Según explicaciones para este diario del concejal de Cultura de Alicante, Daniel Simón, será el próximo 2 de septiembre cuando en reunión del equipo de gobierno se designe al nuevo director del Teatro Principal de Alicante. Mientras, la gestión seguirá a cargo de María Dolores Padilla, que aunque oficialmente sigue siendo directora, permanecerá en el cargo «en funciones», apuntó Simón.

El principal motivo de que el Consejo de Gobierno del Teatro Principal haya optado por el cambio en la dirección se debe a la «disparidad de criterios» y a un informe elaborado por Padilla que «no convence» a los representantes del Consistorio y del Banco Sabadell, confirmó el edil de Cultura. Además, el balance de 2014, según la previsión aportada por Padilla, arrojaba un déficit de 125.000 euros.

El nuevo gobierno de Alicante pretendía un giro en la programación del teatro hacia «una rentabilidad más social», ya que «las cifras de la gestión de Padilla era aceptables pero demasiado comerciales», matizó Simón. La idea del nuevo gobierno alicantino es tener un teatro que, aunque resulte algo menos rentable, destaque por el apoyo al teatro alicantino, por el cuidado del teatro hecho en valenciano y por la calidad asociada al prestigio y no a lo comercial.

Estos criterios, entre otros, fueron los que desde el tripartito lanzaron a María Dolores Padilla para que ésta, mediante un informe, determinara la situación actual del teatro y si podría o no asumir estos cambios tanto en la gestión como en la programación.

Según fuentes consultadas por este periódico, Padilla insistió en que con el presupuesto resultante de las aportaciones del Ayuntamiento y del Banco Sabadell no cabía otra manera de dirigir el teatro que partiendo desde el concepto actual, apoyado en producciones comerciales que atraigan a numeroso público.

Por su parte, el Consejo de Gobierno del coliseo alicantino insistió en que se debía buscar una manera donde lo económico, intentando el déficit cero, y el cuidado de la cultura hacia lo social fueran de la mano. Ambas partes defendieron con vehemencia sus posturas y fue en este punto donde las opiniones distaron hasta acordar el cese de la directora.

Según fuentes consultadas por este periódico, la tercera figura en la discusión, el Banco Sabadell, copropietario con el Ayuntamiento del Teatro, apoyó a los representantes del Consistorio, aunque más bien desde una postura neutral sin querer entrar en disputas políticas. Finalmente, el futuro cese fue una decisión tomada por unanimidad.

Desde la toma de posesión del cargo de edil de Cultura, Daniel Simón defendió la gestión de María Dolores Padilla, pese a inclusión en la lista municipal del PP, expresando que «no voy a mirar carnés de partido, miro currículos». Finalmente, el cambio en la dirección ha sido acordado y, respecto a sus palabras, Simón insistió en la misma idea afirmando que «la gestión de Padilla es buena y por ello le estamos agradecidos por sus años de trabajo», a lo que puntualizó que «ahora queremos dar un giro al teatro en Alicante, con más calidad y más peso social, y su proyecto no cambiaba nada del actual».

María Dolores Padilla comenzó su andadura en el Teatro Principal de Alicante como máxima responsable del área económica en mayo de 1991. Posteriormente asumiría más competencias y desarrollaría la Coordinación de Servicios.

En 2005 fue nombrada subdirectora y poco tiempo después, en mayo 2006, pasó a hacerse cargo de la dirección. Su trayectoria al frente del Teatro Principal, especialmente en tiempos de recesión de presupuestos, fue alabada tanto por gobierno como por la oposición y ha sido la disparidad de criterios en programación la que ha desembocado en su próximo cese.