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Luis Candela
Viernes, 31 de julio 2015, 00:42
La Audiencia Provincial ha condenado a pasar 6 años y medio en prisión a un hombre de 50 que propinó dos navajazos al novio de la que había sido su pareja hasta dos meses antes. El nuevo compañero sentimental residía en una cueva cerca del IES Jorge Juan de Alicante en diciembre de 2014, donde ocurrieron los hechos. El tribunal considera que es culpable de un delito de homicidio en grado de tentativa, otro de maltrato familiar y un delito de amenazas. Sin embargo, el procesado negó en el juicio la intención de querer quitar la vida a la víctima.
Vicente P.T. se defendió en la vista oral celebrada el martes alegando que todo fue fruto de un accidente, ya que llegó al domicilio a «preocuparme por ellos» y en un momento dado «tropecé y caí encima de él». La mala suerte hizo que le pinchase hasta en dos ocasiones con el cuchillo. «No busqué zonas de riesgo, lo pude degollar o darle 50 o 60 puñaladas y no fue así», se justificó el hombre.
Pese a ello, el tribunal de la Sección Primera entiende que las heridas provocadas al hombre no fueron más allá porque este opuso resistencia durante el forcejo que protagonizaron el 2 de diciembre del año pasado. Eran algo más de las diez de la mañana, cuando Vicente se presentó en la cueva y de un empujón apartó a su expareja y accedió a la casa, como quedó probado.
La víctima relató en el juicio que se encontraba sentado calzándose, y apenas pudo reaccionar cuando apareció Vicente «cuchillo en mano». «Lo pude esquivar y forcejeamos en el suelo», dijo la víctima. «Me decía que me tenía que matar y agoté todas mis fuerzas» para evitarlo, añadió.
Hasta que la mujer, quien se había quedado tendida en el suelo no volvió a la escena a pedir que parase, el penado no cejó en su empeño. Al final se marchó amenazando de muerte a la pareja si denunciaban los hechos.
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