El Consell amenaza con acumular en los cajones 1.400 millones en facturas

El Gobierno valenciano ha pedido al Ejecutivo central una aportación extraordinaria de 1.400 millones de euros para poder finalizar el año sin romper el objetivo de déficit. Si no percibe al menos esta cantidad, el Consell amenaza con acumular esos 1.400 millones de euros en facturas en los cajones, aseguró ayer el portavoz del grupo parlamentario socialista, Manolo Mata.

La petición de ese dinero, según aseguró ayer el síndico socialista, se efectuó en la reunión celebrada durante la última semana del mes de julio por el Consejo de Política Fiscal y Financiera, adscrito al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. La infrafinanciación de la Comunitat Valenciana es la causa.

Para Mata, el Consell tiene claro que no va a reducir los gastos y si no recibe la inyección solicitada no les queda más remedio que acudir a una práctica que ya utilizó el PP antes de que el ministerio de Hacienda pusiera en marcha los mecanismos de ayuda a la financiación: las facturas en los cajones. «Si no se recibe esa finaciación adicional el Consell cabará el año con 1.400 millones de euros en facturas en los cajones», aseguró el síndico del grupo parlamentario socialista.

El déficit autorizado para este año, un 0'7% del PIB, «ya se superó el pasado mes de abril», reiteró Manolo Mata. El pasado mes de julio, en vísperas de celebrarse la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, Hacienda desveló los dátos de déficit autonómico correspondeintes al mes de mayo. Las cifras que daba de la Comunitat Valenciana ponían en evidencia que ya había superado el objetivo de gasto de todo el año respecto a los ingresos: un 0,73%, lo que equivale a 749 millones de euros. Esto supone, según Mata, que el actual ejercicio económico finalice triplicando el objetivo de déficit. De ahí que el Consell pida al Gobierno de la nación una ayuda adicional de financiación de 1.400 millones de euros. Una ayuda que, de haber recibido el visto bueno del departamento ministerial que dirige Cristóbal Montoro, se hubiese hecho pública, y en el grupo parlamentario socialista no consta que hayan recibido ese apoyo económico.

Esa cantidad se ha solicitado, afirmó el síndico socialista, para «mejorar la economía, la situación de exclusión social y afrontar los retos que tenemos como autonomía».

Manolo Mata lamentó que la carencia de financiación que sufre el Gobierno valenciano «al menos podría estar compensada por un aumento de un 20% de las inversiones» que prevé el Ejecutivo central para el año próximo en los Presupuestos Generales del Estado. Eso supondría «un efecto multiplicador para la economía valenciana. «Pero un aumento de un 12% de casi nada, que es lo que está presupuestado en inversión estatal en la Comunitat Valenciana para este año, es prácticamente nada», afirmó el portavoz del grupo socialista.

Además, el PSPV se opone a que José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno, comparezca en Les Corts para explicar la infrafinanciación que aprobó para la Comunitat Valenciana. La comparecencia del antecesor de Mariano Rajoy fue una petición del PP valenciano. Mata incidió en que por la misma razón tendrían que acudir los populares Cristóbal Montoro, Eduardo Zaplana o el mismísimo José María Aznar.

C's no apoya la PNL

En cuanto a la Proposición No de Ley presentada por Mata el pasado lunes, en la que pide un incremento de la inversión estatal de 450 millones, los diputados autonómicos de Ciudadanos ya han marcado su posición: no la van a apoyar.

El portavoz del área económica de C's, Antonio Woodward, señaló que su partido «no va a entrar en el juego del PSPV» porque el verdadero problema financiero «es el agujero de cerca de 40.000 millones de euros y la falta de soluciones».

Woodward acusó de victimista «al tripartito» y al PP de haber sido triunfalista. «Lo que demandan los cinco millones de valencianos es un gobierno que se ponga a trabajar por y para todos, con un plan de reformas creíble, capaz de gestionar los escasos recursos públicos».