Solo Benidorm se ha interesado por las lanzaderas hasta el momento

Solo Benidorm se encuentra en este momento en proceso de organización de un servicio de autobuses lanzaderas entre la Estación del AVE de Alicante. Ningún otro municipio ha mostrado hasta ahora interés por la permisividad al respecto que ha supuesto el acceso a la Alcaldía de Gabriel Echávarri.

Ello pese a que fueron varios los ayuntamientos de la provincia que reclamaron en la pasada legislatura a Alicante que permitiese un servicio de lanzaderas y que se indignaron considerablemente al obtener el rotundo rechazo de Sonia Castedo por respuesta.

Así lo confirmó ayer el alcalde de Alicante, que explicó que, en el caso de Benidorm, por el momento están a la espera de que la concesionaria del servicio que une actualmente Alicante con el municipio desde la Estación de Autobuses, Alsa, estudie las frecuencias y la rentabilidad y presente el informe correspondiente para evaluar su viabilidad.

Hay que recordar que a mediados de julio Echávarri se reunió con su homólogo benidormí, Toni Pérez, para abordar este asunto.

En el caso concreto de Benidorm, las lanzaderas se plantean como una solución temporal, dado que ambos ayuntamientos están de acuerdo en que la definitiva sería la culminación de la línea de Tram de Luceros a la Estación del AVE. El túnel está hecho, por lo que solo faltaría acondicionarlo y ubicar la nueva parada.

En cualquier caso, los alcaldes acordaron que Benidorm estudiaría las frecuencias necesarias y le plantearía un plan al Ayuntamiento de Alicante, que lo organizaría de forma que afectase al tráfico lo menos posible.

También habló entonces Echávarri de abrir la ciudad a lanzaderas hacia otros municipios, como Torrevieja, que ha sido uno de los que más ha demandado, junto con Benidorm, el establecimiento de este servicio de transporte. Sin embargo, por el momento José Manuel Dolón, el alcalde de la localidad salinera, de Los Verdes, no se ha puesto en contacto con Echávarri para reclamar la puesta en marcha de las lanzaderas.

El primer edil alicantino aseguró que su intención es ejercer «de buen anfitrión» y que cuando los viajeros del AVE lleguen a Alicante puedan llegar fácilmente a sus destinos en otras localidades de la provincia, con el objetivo de que se lleven «una buena imagen» y la próxima vez se queden en la ciudad cuando cojan el AVE en vez de irse a otra localidad.

Echávarri calificó en julio de «paletismo político» la negativa de Castedo a permitir estas lanzaderas con otros municipios.