Activan el riego por goteo en el Benacantil y sustituirán los pinos secos por otras especies

La Concejalía de Medio Ambiente activará esta misma semana el riego automático instalado en la parte baja del monte Benacantil, con el objetivo de frenar en lo posible el deterioro de la pinada, que se encuentra muy seca en estos momentos, y disminuir, así, el riesgo de incendio.

El edil Víctor Domínguez explicó a este diario que los técnicos han podido comprobar que las denuncias de los vecinos y de colectivos ecologistas acerca de la proliferación de pinos secos son ciertas y han adoptado medidas de urgencia, a las que se sumarán otras a medio y largo plazo para acabar con una situación que se repite año tras año.

En la Serra Grossa, señalan, la situación no es tan urgente, pero también están estudiando la mejor manera de evitar que se seque la pinada.

La primera decisión que se ha tomado es la de activar, en un plazo máximo de tres días, el riego automático en la parte baja y media del monte Benacantil. Se trata de un sistema que ya está instalado, pero que no se utiliza de forma habitual, sino en momentos puntuales.

Desde Medio Ambiente indican que han alcanzado un acuerdo con Aguas de Alicante para comenzar este riego automático, «más eficaz y en mejores condiciones», y prevén que «en dos ó tres días» ya se pueda hacer. Sin embargo, para la parte alta del monte, la solución es más «complicada».

Domínguez explica que en la parte superior no está instalado este sistema y dudan de que sea la mejor opción. En primer lugar, porque lo «escarpado y rocoso» del terreno dificulta la implantación. En segundo lugar porque, «como el agua va hacia abajo, en esta parte no da tiempo a que los árboles la puedan absorber» y se perdería de todas formas.

Por el momento, esta zona requiere de un cuidado especial, como riego manual. Además, han avisado a los bomberos para que estén alerta en caso de incendio.

No obstante, Domínguez considera que la mejor opción sería, a medio y largo plazo, la sustitución de los pinos que se han secado por árboles de otras especies que estén más adaptadas a la dureza del terreno y a la escasez de lluvias, tales como los algarrobos, cipreses, acebuches o palmitos.

No se trata, aclara, de arrancar los pinos sanos y cambiarlos por otras especies, sino de reforestar las calvas que se producen en el monte cuando los pinos se secan con estos otros ejemplares, que aguantan mucho mejor el clima alicantino.

Domínguez señaló que desde su área están «muy pendientes y preocupados» por la situación, ya que en «época de sequía», como la que acusa Alicante en la actualidad, los pinos no se pueden regenerar con el agua de lluvia y se secan, con lo que se acrecienta el peligro de incendios.

Fueron los vecinos de El Pla y Ecologistas en Acción los que dieron la voz de alarma el pasado viernes ante la situación crítica en la que se encuentran ambas pinadas, sobre todo la del Benacantil.

Estos colectivos registraron el pasado 21 de julio un escrito en el Ayuntamiento reclamando medidas de urgencia para recuperar estos espacios naturales, ante el riesgo de incendio que supone mantener los árboles secos.

La falta de agua aumenta los procesos de evapotranspiración de las plantas y por tanto su deshidratación y debilitamiento y favorece el ataque de plagas, como indican ciertas sintomatologías detectadas en algunos ejemplares.

La debilidad de los árboles ha facilitado la propagación de estas plagas, sobre todo de escolítidos (escarabajos perforadores del pino)- que podrían acabar con la pinada.