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R. A.
Martes, 18 de agosto 2015, 00:31
El presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, anunció ayer a congelación de los salarios de todos los diputados de la institución provincial, «tanto del gobierno como de la oposición». César Sánchez afirmó que el salario «no se subirá ni un euro a ningún diputado durante esta legislatura», sino que «se mantendrán los sueldos heredados de la anterior corporación».
La declaraciones de Sánchez se producen después del anuncio del portavoz de Compromís en la Diputación, Gerard Fullana, quien pidió una reunión «urgente» de las tres corporaciones provinciales de Alicante, Valencia y Castellón y la Generalitat para armonizar las líneas de actuación políticas y que se firme el Decreto de Coordinación Presupuestaria de las Diputaciones.
Fullana destacó la importancia de este encuentro para la coordinación entre las instituciones provinciales y con la Generalitat, que prevé que se pueda realizar antes de que acabe septiembre, al considerar que «ahora mismo cada Diputación hace lo que le da la gana». A su juicio, las diputaciones deben tener autonomía, pero «no puede ser, por ejemplo, que el diputado de Cultura de Alicante defienda unas políticas, el de Valencia otras y la Generalitat otras distintas, tiene que haber una mínima coordinación».
Entre los asuntos en los que pretende abordar, incidió en los sueldos y se refirió así a la necesidad de que la Generalitat firme el Decreto de Coordinación Presupuestaria de las Diputaciones para «que no haya discriminaciones». Al respecto criticó, en referencia a la Diputación de Alicante, que «se deje sin sueldo a la oposición y en otra Diputación no sea así».
Además, se refirió a los 90.000 euros brutos anuales que se ha asignado el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez y criticó «los sueldos desproporcionados» y que «no puede ser que hasta 19 diputados -entre los que se incluye- cobren más que el presidente de la Generalitat y que un conseller». Por ello, expresó su deseo de que se aplique el Acuerdo del Botánico, firmado por PSPV, Compromís y Podemos para el gobierno de la Generalitat.
Fullana manifestó su compromiso personal de no cobrar, como concejal, por las sesiones plenarias y comisiones del Ayuntamiento de Xaló, al igual que el diputado socialista y alcalde de Xàbia, José Chulvi. Además, dijo que estos cobros están exentos de impuestos y opinó que «todos los diputados deberían renunciar», al tiempo que precisó que muchos diputados reciben unos 1.000 euros mensuales por este concepto, «más el sueldo de la Diputación».
Por otro lado, insistió en su demanda de que los sueldos de los diputados se rebajen un 15 por ciento, incluida en «una enmienda que PP y Ciudadanos rechazaron». En este sentido, reprochó a la formación liderada por Albert Rivera que antes pedía el cierre de las diputaciones y ahora «ha generado un organigrama brutal», en alusión al número de asesores en la corporación de Alicante.
En su caso, se plantea donar parte de su salario para crear «una especie de Oficina Comarcal de Servicios de Dinamización Municipal», y que con esos recursos personales y ayudas se gestionen proyectos, «sobre todo de innovación, participación y medio ambientales».
Según Fullana, él no quiere «doblar su sueldo», sino cobrar de forma «similar a lo que cobraba antes como profesor de Secundaria y que le permita vivir», unos 2.000 euros al mes, con 14 pagas, apuntó. Como portavoz de su grupo en la Diputación, percibirá en principio 68.700 euros brutos anuales y ese excedente es lo que tiene intención de destinar a beneficio de los ayuntamientos, que ha estimado entre un 15 y un 20 por ciento, aunque ha precisado que debe estudiar la iniciativa con los gestores.
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