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Ximo Puig frena al conseller catalán que ofrece extender la nacionalidad a los valencianos

La Comunitat y Aragón tildan las declaraciones de irresponsables y los populares exigen que Cataluña «cese las injerencias»

L. MARTÍNEZ

Martes, 25 de agosto 2015, 00:50

La intención de incluir en el hipotético pasaporte catalán a valencianos, baleares y aragoneses ha reavivado las llamas de la polémica. Las declaraciones del conseller de Justicia de Cataluña, Germá Gordó, en las que el pasado sábado ofrecía extender la nacionalidad catalana a valencianos y baleares en el caso de una Cataluña independiente han despertado numerosas críticas, dentro y fuera de la comunidad.

«Insensatas, inoportunas y muy irresponsables» es como el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, calificó ayer las declaraciones del conseller de Justicia. Puig consideró que la oferta de Gordó «no ayuda» en el tratamiento del conflicto identitario y nacionalista, que debe solucionarse, según el presidente, por la vía del diálogo. El jefe del Consell también criticó que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y los independentistas «se retroalimentan en una ruleta rusa a la que están abocando a la sociedad española».

El responsable del Gobierno aragonés, Javier Lambán, reclamó a su homólogo catalán, Artur Mas, que rectifique las declaraciones que considera «desdichadas, equivocadas e injuriosas». Lambán envió una carta a Mas en la que lamentó estas afirmaciones y reivindicó que los aragoneses «se sienten unánimemente españoles y aragoneses».

El diputado popular, Luis Santamaría, exigió en un comunicado que «dejen de intentar incorporar a los valencianos a ese proceso rupturista». Por otra parte, el delegado de Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, reclamó al presidente que «primero convenza a sus consellers» contra el independentismo catalán (en referencia a las declaraciones del titular de Educación), y después se dirija a Mas «para que abandone su deriva secesionista». Los populares también criticaron la reunión mantenida entre Puig y Mas el sábado en Menorca, en la que según el líder valenciano expusieron su punto de vista sobre la situación actual. Santamaría consideró este encuentro como «una tomadura de pelo» para los valencianos, ya que la oferta de Gordó se produjo el mismo día, aunque en una conferencia en Francia.

Las reacciones llegaron a las redes sociales y para algunos políticos toman tintes bélicos. El diputado del PP por Alicante, José López Garrido, escribió ayer en su cuenta de Twitter: «En 1938, un régimen hizo alemanes a austriacos, checos, polacos; hoy otro engendro quiere hacer catalanes a valencianos, aragoneses» en referencia al conseller de Mas. «Bélicas» también lo fueron para el candidato popular a la presidencia de la Generalitat catalana, Xavier García Albiol que así las calificó, en lo que consideró un contexto de «tono totalitario». Para Albiol esto recuerda «sucesos muy desagradables ocurridos en Europa hace ya algunos años», en referencia al conflicto de los Balcanes.

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