Castilla-La Mancha recurrirá el Plan del Júcar «si no se atienden sus reivindicaciones»

El Gobierno regional de Castilla-La Mancha no solo está dispuesto a mantener un frente abierto por el agua del Tajo, también se prepara para reabrir el enfrentamiento con los regantes de la Comunitat Valenciana por el Plan de Cuenca del Júcar. El Gobierno manchego afirmó ayer que lo recurrirá «si no hay una revisión en profundidad» del mismo y «no se atiende a las reivindicaciones de Castilla-La Mancha y sus regantes».

El director de la Agencia regional del Agua, Antonio Luengo, insistió en que si el 3 de septiembre, día en que se reunirá el Consejo del Agua de la Demarcación Hídrica del Júcar, no se realiza esta revisión, el Gobierno manchego llevará a cabo «un estudio jurídico en profundidad y con toda seguridad recurriremos este Plan Hidrológico».

Luengo, que reunió con la Junta Central de Regantes de La Mancha Oriental, dijo que el Plan del Júcar «no parece que se ajuste a la legalidad en algunas cuestiones», asegurando que los intereses de los regantes «serán defendidos por el Gobierno regional para obtener una mayor capacidad de renta». «Hay que trabajar para defender a los regantes de nuestro territorio, a las industrias agropecuarias y al abastecimiento a las poblaciones», dijo el director, que recordó que Albacete «es subsidiaria de otros intereses particulares y no merece padecer el gravamen que ha tenido históricamente».

Por otra parte, Antonio Luengo dijo que en los pantanos de la cabecera del Tajo «se está trasvasando por debajo del límite legal», alegando que «es normal que haya manifestaciones ante la situación de abandono y pobreza». Luengo criticó al Gobierno central por «alardear de poner un límite legal al trasvase que hoy no se cumple».