La Generalitat dice que no se hará cargo de 12.440 millones por deuda histórica

12.440 millones de euros más intereses. Esa es para el nuevo Consell la cifra que corresponde a la deuda histórica que el Gobierno central mantiene con la Comunitat Valenciana desde que las autonomías asumieron las competencias en servicios sociales básicos. Así lo detalla el informe de evaluación del modelo de financiación que el equipo del conseller Vicent Soler ya ha puesto en conocimiento del Ministerio de Hacienda y que pone por primera vez números en un documento oficial al agujero que sufren las cuentas valencianas por la insuficiente llegada de fondos estatales.

Soler, que tildó ayer de «escándalo democrático» la situación en la que el modelo de financiación ha dejado a la Comunitat a lo largo de estos doce años, avisó de que ese agujero contable por valor de 12.440 millones de euros (más intereses, que lo podrían dejar en 15.000) tiene en un 90% de responsabilidad a un solo actor: la infrafinanciación por parte del Gobierno central. Una contundente cantidad que aparece en el balance de la Generalitat como parte de su deuda y de la que el propio conseller avisó de que su departamento no quiere hacerse cargo, aunque no tiene más remedio.

«Despilfarro»

Soler criticó el «perverso» sistema actual que atenta contra «la autonomía política», al tiempo que reprobó el «total chantaje» del Ministerio de Hacienda porque «son ellos quienes conceden créditos y ellos pueden decir un día que si no jugamos a su juego, nos quedamos sin Fondo de Liquidez Autonómico (FLA)». De hecho, en el informe que ayer presentó junto al secretario autonómico de financiación, Julián López, detalló que sólo el 10% de la deuda histórica de la Comunitat se debe al «despilfarro y a la corrupción» de anteriores gobiernos, mientras que el 90% restante es consecuencia de la financiación. El Consell, dijo, «puede hacerse cargo de la parte correspondiente a la corrupción, peroel problema de la infrafinanciación es competencia del Estado». «Parte sustantiva del déficit acumulado no se debe a un mal gobierno valenciano en términos cuantitativos», reconoció el titular de Hacienda. «No somos responsables de esa parte», avisó, y alertó de que las situación en la que la falta de financiación deja a la Comunitat «está por debajo de la dignidad».

Y claro, con esas perspectivas, «es muy complicado cumplir el programa electoral», reconoció Soler, que se preguntó «a santo de qué» o «qué mal han hecho los valencianos» para que la situación de discriminación de la Comunitat se mantenga.

Infrafinanciación

¿Cómo hacer desaparecer el balance del Consell esa macrocifra de deuda? Ahí entran los nuevos propósitos de Hacienda, que ha decidido vincular deuda histórica e infrafinanciación. Una quita o un descuento serían la solución más factible, pero desde la Conselleria no quieren poner nombre a una solución de un problema que dicen no haber generado. El nuevo responsable de las finanzas valencianas, su número dos, Julián López, justificó al detalle todos los informes que evidencian que el problema valenciano del que habla el nuevo gobierno tiene base matemática.

Atendiendo a los últimos balanzas fiscales, la Comunitat es una de las regiones que menos gasta en servicios públicos y sin embargo, la única con renta per cápita inferior a la media que aporta más al sistema de financiación que lo que recibe de él. La valenciana entregó 1.453 millones de euros al Estado en 2012, mientras que comunidades con rentas superiores, no sólo no aportan, sino que reciben fondos. La Generalitat debería tener un saldo fiscal positivo de 4.224 millones. Eso, unido a los 1.453 que aporta sin tener que hacerlo, supondrían una mejora fiscal de 5.877 millones. Y para corregir ese saldo fiscal negativo, nada mejor que el nuevo modelo de financiación que ahora el Gobierno quiere empezar a reformar. Para ello ha pedido a las comunidades este informe.

En el que ha enviado el Consell se detalla que en doce años (entre 2002 y 2013) la Comunitat ha registrado un déficit de financiación respecto a la media de comunidades de 210 euros por habitante y año, lo que deja la cantidad global en los 12.433 millones de deuda histórica.