Una pelea por un poder notarial pudo desencadenar el asesinato de Dénia

El móvil económico coge fuerza como la tesis principal del espeluznante asesinato y descuartizamiento de Ximo J.B., un vecino de Dénia de 59 años de edad que estuvo más de una semana desaparecido. El principal sospechoso del crimen, quien duerme desde el lunes en prisión por orden del juzgado, estaba autorizado a gestionar bienes del fallecido gracias a un poder notarial firmado por la víctima, tal y como pudo saber este diario.

Una disputa en torno a la entrega de dichas facultades con el documento de carácter general, con el que se pueden delegar multitud de capacidades al representante, habría desencadenado el trágico final, como apuntan las primeras investigaciones llevadas a cabo hasta el momento. Como ya publicó este diario, el ajuste de cuentas podría haber motivado el crimen perpetrado presuntamente por J. L. P. V. con una extrema crueldad.

El pasado lunes, el Juzgado de Instrucción número 1 de Dénia decretó el ingreso en prisión sin fianza del principal sospechoso, arrestado por la Policía Nacional después de que los vecinos del inmueble donde residía el fallecido, en la calle Mallorca, diesen la voz de alarma. El miércoles de la semana pasada alertaron de la presencia de dos hombres que sacaron un sofá que despedía un fuerte hedor y que dejó restos de fluido.

Todo apunta a que el detenido, un vecino de Torrelavega (Santander) de 41 años y escritor de novelas históricas, se llevó junto con un cómplice el cadáver del hombre que le había firmado el poder notarial con una furgoneta alquilada, según se desprende de los primeros compases de la instrucción del caso. A partir de entonces, el reo se habría dedicado supuestamente a enterrar partes del cuerpo en distintas zonas. El otro individuo también resultó apresado, aunque el juez lo dejó en libertad con la obligación de comparecer en el Palacio de Justicia de forma periódica.

Con cada hallazgo, los agentes que dirigen la investigación han dado con datos más horripilantes de un caso que por el momento se encuentra bajo secreto de sumario. Los investigadores han ido hallando partes del cuerpo de la víctima por diferentes lugares y municipios de la comarca de la Marina Alta.

Las pesquisas han conducido a los responsables de las diligencias hasta los restos mortales. El viernes de la semana pasada aparecieron la cabeza y el tronco de la víctima en un huerto de naranjos de la pedanía de Pamis, en Ondara. A unos cuatro kilómetros, en término ya de Pedreguer, se recuperó una mano.

La intensa búsqueda emprendida desde entonces permitió a la policía descubrir un brazo en l'Assagador de Sant Pere, en Dénia. A unos ocho kilómetros del hallazgo principal del viernes. No lejos de donde estaba la extremidad, y sin salir de Dénia, fue localizado otro fragmento del cuerpo al lado del río Alberca, en una zona de cañar.