R. A.
Viernes, 4 de septiembre 2015, 00:31
El presidente de la Diputación, César Sánchez, pidió ayer al jefe del Consell, Ximo Puig, que «no se ponga de perfil, esté al lado de los alicantinos, se manifieste públicamente y actúe» frente al recurso del gobierno de Castilla-La Mancha al trasvase Tajo-Segura. Sánchez dijo que este recurso es un «riesgo» y una «amenaza» para los intereses de la provincia, por lo que ha dejado claro que se opondrán, ya que si este trasvase no se hiciese «pondría en peligro más de 40.000 empleos». Además, recordó al jefe del Consell que miles de personas viven de la agricultura en esta provincia.
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El presidente de la Diputación recordó que el existía un memorándum del trasvase firmado por cinco comunidades y el Gobierno central, que «garantizaba el equilibrio y reparto racional de los recursos hídricos de la provincia». Respecto a la actitud de Puig, Sánchez dijo que «no es posible que independentistas de Cataluña quieran anexionar parte de la Comunitat a los Países Catalanes y no pase nada, que algunos ayuntamientos de esta comunidad falten al respeto a las instituciones con los símbolos y tampoco pase nada».
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