La 'nueva' feria zapatera como reclamo

Reagrupar toda la oferta zapatera en un único pabellón y recuperar la sensación de tener una feria propia son, más allá de los resultados comerciales, los principales logros de la quinta edición Momad Metrópolis, el salón internacional del textil, el calzado y los complementos, que ayer se clausuró en la Feria de Madrid.

Esa era también la impresión reinante tanto entre los cerca de dos centenares de firmas del calzado que ocupaban el pabellón 4, como de los clientes que han visitado el certamen durante sus tres días de celebración.

Una «recuperación de la identidad» perdida, como lo calificó Marián Cano, secretaria de la patronal autonómica Avecal, que se verá reforzada en la edición de marzo del próximo año, cuando el certamen exclusivamente zapatero Momad Shoes se 'independice' de Momad Metrópolis, que seguirá en febrero.

La fórmula impulsada por la anterior dirección del certamen, de agrupar en un gran escaparate de moda española a la confección, los zapatos y complementos en piel, provocó más rechazo que adhesiones entre las empresas zapateras. Prueba de ello fue la caída de los expositores en las tres primeras ediciones.

El calzado se sentía maltratado por los responsables de Ifema y con su identidad diluida. El reparto de las firmas zapateras en varios pabellones junto a la ropa y los complementos no daba una idea de su potencial como sector y molestaba a los clientes interesados solo en comprar zapatos.

El cambio de director de la feria propició el pasado año un acercamiento entre Ifema y la federación zapatera FICE, que ya buscaba otras alternativas al margen de la Feria de Madrid. El reagrupamiento de las firmas zapateras en un único pabellón (el 4) conseguido en esta edición, ha devuelto el protagonismo perdido por el sector, operación que se ha traducido en un incremento del 50% de los expositores. La feria propia de marzo será otro paso más en la misma dirección.

«Ilusionados»

«Todos, expositores y clientes, están muy ilusionados ante esta nueva etapa», manifestó ayer tarde el presidente de FICE, José Juan Sanchís. «Además de las visitas habituales de comerciantes, ha venido mucha gente de empresas que no exponen y que han comentado muy positivamente la recuperación de la feria propia», añadió.

En muchos casos los responsables empresariales expresaron su intención de incorporarse a la próxima edición. «Hay una coincidencia general en que un país productor tan importante como es España no puede perder su feria y quedar en manos de Italia», añadió Sanchís.

«Ahora tenemos nuestro propio certamen, con un acceso específico de gente que sabía que venía a una feria de calzado. Ahora podemos saber quién viene a nuestro pabellón, y no el maremágnum que había antes que le venía muy bien al anterior director», señala el empresario eldense.

El presidente de FICE indicó que se trabajará conjuntamente con Ifema para captar nuevas firmas cara a la edición de marzo. También hay contactos con la federación portuguesa para que se incorporen al sector, en la línea del acuerdo firmado ya con la federación textil lusa.