Bellido confía en llegar a un acuerdo con Ikea pese a que la situación es «envenenada»

Con la esperanza de llegar a buen puerto en las negociaciones, pero lanzando un dardo a la manera de actuar de los representantes de Ikea y, de paso, al anterior gobierno del PP. Así se mostró ayer el portavoz de la corporación municipal de Alicante, Natxo Bellido, al asegurar que la posible implantación de Ikea le ha llegado heredada al nuevo gobierno «envenenada y en unas condiciones muy complicadas».

El portavoz se manifestó de esta manera a preguntas de los medios durante una rueda de prensa convocada con motivo de la junta de gobierno local, celebrada ayer. «Por lo que hemos estado viendo, la forma de relacionarse con Ikea de este gobierno no es la que estábamos acostumbrados con el anterior», añadió Bellido, que insistió en que en la actual corporación quiere trabajar «por el consenso entre los comerciantes y la mayoría de los ciudadanos» junto al de «los representantes» de la mercantil sueca.

Pese a la abismal diferencia entre la superficie comercial anexa a la tienda que pretenden desde la multinacional del mueble y la que estima que sería asumible desde el Ayuntamiento, el portavoz municipal se mostró «confiado» y espera que «con la mejor de las voluntades y el consenso de todos llegaremos a un acuerdo», aunque puntualizó que «siempre será con el consenso y no a cualquier precio que nos pongan». El portavoz municipal también avanzó que la intención del tripartito es convocar a los representantes de Ikea «más pronto que tarde» para abordar cuestiones sobre los terrenos donde se ubicaría y la forma jurídica que querrían adoptar, es decir, si hay opciones de diálogo para moverla fuera de Rabasa y al margen de la Actuación Territorial Estratégica (ATE). «Sobre todo es eso sobre lo que queremos dialogar y esperamos que en la próxima reunión tengan esa misma voluntad», añadió en referencia al encuentro fallido de la semana pasada, en el que los representantes de la multinacional sueca plantaron al equipo de gobierno al ver entrar a los medios gráficos. Por ello, Bellido abogó por «hablar primero con ellos» para conocer su postura definitiva y, después, plantearles alternativas a su proyecto inicial.

Sobre las declaraciones del alcalde, Gabriel Echávarri, en las que afirmaba que la decisión sobre la reducción de la superficie del macrocentro anexo a Ikea se tomaría en el Consejo Local de Comercio, apuntó que ésta «es una entidad consultiva». «Su opinión será escuchada y tendrá mucho valor, pero la decisión final es del Ayuntamiento, no es exclusivamente suya».