José Vicente Pérez Pardo
Jueves, 24 de septiembre 2015, 01:19
La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio comenzó ayer el derribo de los seis bungalós declarados ilegales por los tribunales, tal y como estaba previsto. Las piquetas todavía no se llevaron las casas, según informaron fuentes del departamento dirigido por la castellonense María José Salvador, sino que empezaron por tomar posesión los técnicos y vaciarlas de enseres.
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La situación de Tabarca, y su delicado entorno, hace que la operación de derribo no sea tan sencilla. En primer lugar, todos los enseres que sacaron ayer de las viviendas permanecerán en custodio en Santa Pola para que sus propietarios puedan recogerlas. Una vez despejados, se vallaron para que sea hoy, previsiblemente, cuando comience el derribo oficialmente.
Los técnicos de la Conselleria también tienen que controlar los escombros producto del derribo para evitar que puedan llegar al mar y contaminar los espacios protegidos de la isla.
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