De la cámara a la pluma por una mujer

Conocido por sus creaciones audiovisuales como 'Boxing Babylon', 'Mayaan el Pescador' o 'Tsunamika', el cineasta alicantino Alfredo de Braganza ha dado un giro a su creación para pasar a la escritura. Ahora, tras varios años de documentación y escritura, presenta la obra 'Amrita', una historia que mezcla la biografía y la ficción alrededor del personaje de Amrita-Sher Gil, una artista de principios del Siglo XX que tenía una excéntrica personalidad que le llevó a una muerte en extrañas circunstancias a los 28 años, pese a lo que pudo dejar un legado artístico de pinturas muy cotizadas en la actualidad.

Afincado en la India por motivos laborales en la empresa familiar, este alicantino se adentró en el mundo del cine con varios cortometrajes antes de producir una película, 'Tsunamika'. No obstante, las dificultades en la producción y de presupuesto han llevado a De Braganza a literatura, un mercado en el que entra con paso firme.

«Es una novela sobre la vida de la artista Amrita-Sher Gil, nacida en Budapest; su madre era húngara judía y su padre indio de religión sij. Viajó a la India en busca de inspiración y con su belleza, atractivo y seducción, cautivó en la India británica tanto a hombres como a mujeres, algo inaceptable en la moral victoriana de la época», indica el autor, a lo que añade que «su relación amorosa con Nehru, que fue posteriormente Primer Ministro de la India Independiente, y sus numerosos escándalos sexuales, llevaron su figura hasta un olvido provocado que dura en la actualidad».

Se trata de una novela con una protagonista principal sobre la que gira toda la historia y que fue elegida por De Braganza por cosas como «su carácter, belleza, juventud y gracia, la hicieron muy popular en aquel mundo exótico a la vez que vulgarmente pintoresco» y por escenas que vivía como «estar con el joven hijo de un maharajá llamando la atención en público, tomar el té con el más alto funcionario inglés de la zona, comer un sándwich y bebiendo cerveza con el heredero de una de las más grandes fortunas de la India».

No obstante, Amrita era «víctima de personalidad bipolar como su madre», algo a lo que el autor atribuye tanto estas excéntricas escenas, su promiscuidad y su exhibicionismo como que «era muy inteligente, extremadamente sensible y especialmente dotada para lo creativo», añade el cineasta y escritor.

Para la redacción de esta amplia historia sobre Amrita-Sher Gil, De Braganza ha realizado un extenso trabajo documental para el que ha tenido que viajar por distintos lugares de la India, ha indagado en archivos históricos y de arte y, además, se ha entrevistado con personalidades mayores que conocieron de primera mano la vida y la época de la artista. Consultó muchas cartas privadas y documentos que le cedió para su investigación un coleccionista de arte de Nueva Delhi, además de reunirse numerosas veces con el famoso escritor indio Khushwant Singh, fallecido el año pasado que «a pesar de su edad avanzada, tenía una lucidez envidiable y recordaba todo su pasado. Fue una figura clave en la historia de la India y, por ejemplo, Javier Moro se reunió incluso con él durante la documentación para su libro 'El Sari Rojo'», apunta el autor.

Pese al peso de la protagonista en la historia, De Braganza ha creado diversos personajes ficticios que la rodean «para meter al lector en la historia de la época». En este sentido, destaca el personaje español, llamado Salvador, que sirve para «entre otros motivos, situar al lector en los acontecimientos históricos de entonces y para dar a conocer también sus pensamientos de Amrita sobre ciertos temas como la cultura, la sociedad y la política», puntualiza De Braganza.

'Amrita', según expresa su autor, es una novela «sin ninguna página sobrante, tejida con calma y destreza, que aunque se desarrolla en Francia, Hungría e India, habla de temas tan comunes y universales como la familia, el paso del tiempo, la identidad, el amor y el desamor o la muerte. Cualquier lector mayor de edad se puede identificar con ella».