Luis Candela
Viernes, 2 de octubre 2015, 00:35
La acusación pública anda tras los pasos del exsecretario de la corporación municipal de Teulada, que además cobraba también del Ayuntamiento de Benissa, después de que ambas poblaciones iniciasen un proceso de sinergias para ahorrar costes. Sin embargo, la Fiscalía de Dénia cree que el funcionario pudo incurrir en un delito de estafa o malversación de caudales y otro de prevaricación como cooperador necesario al no amparar la ley que los consistorios costeen al 50 % el sueldo del empleado público, tesitura que se prolongó desde diciembre de 2012 hasta el mismo mes del año siguiente.
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Los hechos se denunciaron el pasado 27 de febrero, cuando el Ministerio Público recibió una denuncia contra el secretario Simeón García por el convenio formalizado en 2012 y que, además de Teulada, lo convertía en secretario de Benissa. La decisión fue adoptada por los entonces alcaldes de las dos poblaciones, Antoni Joan Bertomeu y Juan Bautista Roselló, respectivamente, ambos del PP. Por ello, el fiscal requirió a las administraciones locales la documentación pertinente y llamó al sospechoso para conocer su versión.
El investigado declaró asistido por su letrado, pero negó haber incrementado sus emolumentos gracias al acuerdo rubricado a instancia suya, a la vez que defendió la legalidad de la actuación. Pese a ello, el fiscal responsable del caso interesa que se inicien las diligencias previas en los juzgados de Dénia y, una vez turnada la denuncia presentada el pasado 27 de agosto, se le tome declaración como imputado a García.
Según recoge la denuncia, a la que ha tenido acceso este diario, el hombre habría «infringido» la regulación establecida para las acumulaciones en período de un año. García tenía acumuladas las Secretarías de Teulada y Benissa desde el año 2008 mediante la resolución del director general de Cohesión Territorial de la Generalitat, «único órgano competente para efectuar la citada acumulación». De este modo, el entonces secretario municipal debía desempeñar sus funciones en horario habitual en Teulada y el resto fuera de ese tiempo, pudiendo percibir una gratificación de hasta el 30 % de las remuneraciones correspondientes al puesto principal que ostentaba.
Todo ello cambió con la firma del convenio en 2012, con ese cobro a medias de cada consistorio, algo que a ojos de la Fiscalía podría resultar «incompatible» y le habría supuesto mayores beneficios.
El secretario se despidió en mayo del Consistorio de Teulada donde, además de palabras de agradecimiento para muchas personas, dedicó otras no tan complacientes para otras que, según dijo, siembran «la confusión y la discordia».
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