JUAN PABLO LAORGA
Lunes, 5 de octubre 2015, 00:32
Uno de los grandes méritos de la dirección deportiva del Lucentum durante el verano ha sido mantener a cinco jugadores de la plantilla del curso pasado. Entre ellos hay entendimiento, conocen la pizarra de Kuko Cruza y saben lo que es la LEB Plata, son el motor de una escuadra que el curso pasado funcionó casi a la perfección. Precisamente ellos, la vieja guardia del equipo, con la aportación de un inconmensurable Adrian Bowie, fueron los que salvaron el debut de la Fundación en partido oficial. Fue un choque duro, en el que hubo que sufrir y trabajar para estrenar el casillero de victorias de la clasificación, un encuentro que reflejó lo que será esta temporada.
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Y es que el ascenso del que algunos ya hablan no será fácil. Los alicantinos tienen un bloque que funciona bien, pero, por ahora, varias piezas están pendientes de encajar y parece que el proceso puede ser lento. Hasta que todo el equipo juegue al mismo ritmo, la plantilla puede quedarse corta. Ayer, Bowie y Johan Kody superaron la media hora de juego. Una carga de minutos que, si sigue así, puede tener consecuencias a lo largo de la liga regular.
El Sammic puso en apuros al Lucentum, que, a priori, era el gran favorito en la primera jornada de la liga regular. El conjunto de Azpeitia es joven y ha confeccionado su plantilla a última hora por culpa de las lesiones. Aun así, compitieron hasta el último cuarto por llevarse la victoria, dominaron el rebote y no dejaron que los alicantinos encontrasen en ataque a sus interiores, gracias a una gran defensa.
Kuko Cruza apostó por un quinteto titular repleto de nuevas incorporaciones. Los fichajes Bowie, Carlos Martínez, Jon Ander Aramburu y Kaj Sherman saltaron a la cancha de inicio con el veterano Adrián Fuentes. Pero los nuevos todavía no tienen la compenetración de los que ya estaban. Con ellos en pista, el juego no fluye, las transiciones no son buenas y las decisiones son equivocadas.
El que peor imagen dio fue el pívot estadounidense Sherman, que deambuló sobre el parqué del Centro de Tecnificación durante los nueve minutos que jugó. Tampoco dio señales de vida Marco Porcher, el otro jugador que ha aterrizado este verano en Alicante procedente de la liga universitaria americana. Kuko Cruza tiene mucho trabajo por delante con ellos hasta que logren entender el juego que se hace aquí.
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Mejores sensaciones dieron Carlos Martínez y Jon Ander Aramburu, los dos fichajes que la temporada pasada jugaron en LEB Plata. Martínez, de tan solo 19 años, fue el protagonista al inicio del encuentro. El joven alero, que está cedido por Baskonia, inauguró el marcador tras una buena entrada a canasta para en la siguiente jugada poner un tapón y en el contraataque anotar de tres, pero ahí acabó Martínez, que no volvió a aparecer en todo el encuentro. Por contra, Aramburu fue de menos a más. El ala-pívot saltó de inicio a la pista, pero no se le vio hasta el último cuarto, en el que anotó seis puntos seguidos para poner al Lucentum nueve arriba y dejar el partido encarrilado.
Una mención especial entre los debutantes se merece Adrian Bowie. El escolta estadounidense fue el único de los nuevos que realizó un partido completo. Su rapidez le permite entrar bien a canasta y provocar faltas. Ayer aportó 16 puntos y fue el único jugador que anotó el 100% de sus tiros libres (seis de seis), aunque todavía le falta mejorar en defensa.
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Pero el mejor fue Johan Kody. El pívot africano sustituyó a un indolente Sherman al final del primer cuarto, cuando el Sammic iba por delante 5-11. Además de Kody, Edu Guillén y Xavi Hernández ingresaron a la pista y entre los tres contrarrestaron la fuerza del pívot Aleksandar Marcius y el acierto desde la línea de tres del noruego Nikolas Skouen. Con ellos, el Lucentum mejoró y le dio la vuelta al marcador nada más empezar el segundo cuarto, el mejor de los alicantinos, en el que destacó Chuso González con siete puntos.
Al descanso se llegó con 33-27 y la sensación de que el Lucentum ya había despegado y solo hacía falta poner el piloto automático, pero no fue así. El Sammic despertó tras el paso por los vestuarios. Los triples de Skouen y el poderío de Marcius sobre la pintura ayudaron a que el cuadro de Azpeitia redujese la ventaja lucentina hasta llegar al último cuarto con un 48-45 y todo por decidir.
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En los diez minutos finales, los locales aprovecharon su experiencia y madurez para sentenciar el choque. Aramburu anotó seis puntos seguidos nada más comenzar el cuarto para poner al Lucentum nueve arriba y meter el partido casi en el bolsillo, solo hacía falta mantener la calma y jugar con cabeza. Kuko Cruza optó por sacar a sus dos bases puros y así controlar el juego, y lo logró. Los alicantinos dominaron al Sammic con una gran defensa para iniciar la temporada con una victoria (64-59).
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