Uno de cada tres jóvenes está en riesgo de pobreza

La segunda edición del estudio anual de coyuntura «Análisis y perspectivas Comunitat Valenciana 2015», realizado por el Observatorio de Investigación sobre Pobreza y Exclusión en la Comunidad Valenciana, concluye que uno de cada tres jóvenes se encuentra en riesgo de pobreza.

El informe, en el que colaboran la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia, Cáritas diocesanas y la Fundación FOESSA, destaca que la renta media de los jóvenes de 16 a 29 años ha pasado de 16.532 a 11.841 euros, lo que supone una reducción del 28%, casi diez puntos por encima de la disminución media del 18,6% entre la población general. Según apuntan los coordinadores del estudio, los profesores del Departamento de Economía y Empresa de la CEU-UCH Enrique Lluch y Eduardo Esteve, este año el informe, titulado «¿Recuperación? Enfoque agregado versus enfoque de la privación», plantea un análisis de la crisis desde el enfoque de la privación, «que tiene en cuenta qué está pasando con los más pobres».

Este trabajo revela que la renta media de que disponen los hogares ha caído un 11,8% desde el inicio de la crisis en 2008, reduciéndose en casi dos mil euros: de 15.899 a 14.023 euros. La tasa de «riesgo de pobreza», que incluye a todas las personas cuya renta mínima es inferior al 60% de la renta media, se sitúa en el caso de la Comunitat (con un 22,7%) casi un punto por encima de la media española, que es del 21,9%.

No obstante, en la franja de los jóvenes, la incidencia de la pobreza ha pasado de registrar unos valores similares a los de la población general en 2008, a escalar hasta un preocupante 31,45%, lo que significa que prácticamente uno de cada tres jóvenes valencianos se encuentra en riesgo de pobreza.

«La mayor tasa de paro y las peores condiciones salariales de los jóvenes están en el origen de esta mayor caída de su renta media», señalan los coordinadores del estudio. A ello se suma el aumento de jóvenes de entre 15 y 34 años que ni estudia ni trabaja, que sube dos décimas con respecto a 2013 y se sitúa en un 23,2%, casi un punto por encima de la media española del 22,4%.