La elección de Rubén Alfaro al frente de la FVMP culmina el cambio de ciclo

La elección del alcalde de Elda, el socialista Rubén Alfaro, como presidente de la asamblea de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) culminó ayer el proceso de cambio de ciclo político iniciado tras las elecciones autonómicas y municipales del pasado 24 de mayo.

El nombramiento de Alfaro contó con el respaldo de todos los partidos presentes en la federación, incluido el PPCV, que mantendrá en el nuevo consejo rector al alcalde de Calpe y presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, y al alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, como principales representantes populares, a pesar de que no era necesario, pues, con el acuerdo de gobierno de la entidad firmado entre los socialistas y Compromís era suficiente, donde los socialistas además mantendrán la secretaria general del organismo, mientras que la vicepresidencia recaerá en el alcalde de Sagunto, Francesc Fernandez. En el consejo rector también estará presente el alcalde de Elche, Carlos González.

A lo largo de toda la asamblea, que duró apenas tres horas, quedó presente el nuevo rumbo político de la Comunitat y de la Federación, y el cambio de ciclo político. Únicamente el exportavoz popular de la FVMP, Juan José Medina, aprovechó su intervención de despedida para exigir al Consell y al nuevo organigrama directivo la «defensa del municipalismo» y las «inversiones para los ayuntamientos», lo que generó el malestar de los alcaldes asistentes con distintos abucheos y comentarios respectivos por «su cambio de postura, tras cuatro años de silencio y compadreo con el anterior gobierno», sentenció uno de los alcaldes de Compromís presentes en la asamblea.

Alfaro, en su intervención, se comprometió a mantener viva la federación durante toda la legislatura, y a no ser complaciente con el resto de entidades, destacando la «mayoría de edad del municipalismo valenciano», asegurando que es el «momento de poner las políticas municipales en el centro de la acción política». A este respecto, el director general de política local de la Generalitat, Toni Such, incidió en la necesidad de ir de la mano los ayuntamientos y la Generalitat canalizando la mayor parte de recursos a favor de los ciudadanos, y recalcó la importancia de la entidad para el nuevo Gobierno autonómico. Un reto que aceptó el nuevo presidente, quien aseguró «ser la voz de los ayuntamientos ante la Generalitat», proponiendo la necesidad de «trabajar de la mano».