Un muro infranqueable para Ferrer

Novak Djokovic parece haberse convertido en un muro infranqueable para David Ferrer. El alicantino cayó ayer en las semifinales del Open de China ante el número uno del mundo por 6-2 y 6-3. El serbio se medirá hoy con Rafa Nadal en Pekín, en la pista donde el balear logró su oro olímpico en 2008.

Djokovic, que ha ganado en cinco ocasiones este Open500, se amparó en su potente saque y en un juego sin apenas errores desde el fondo de la pista para ir socavando la confianza de Ferrer, quien llegó a romper el servicio del serbio en dos ocasiones pero nunca amenazó al juego de Nole.

Ferrer comenzó cada set con confianza, ganando su servicio con solvencia y dando la impresión de que podría poner en aprietos a Djokovic, pero éste siempre rompió los segundos servicios del español y el resto de cada manga apenas tuvo historia. «Ha sido superior en todo momento», reconoció Ferrer: «Más agresivo, más activo... he hecho todo lo que he podido, pero el lleva todo el año a un nivel superior».

El serbio, que lleva 28 partidos consecutivos ganados -y 25 sets- en las pistas de Pekín, se enfrentará a Nadal por tercera vez en esta temporada: los dos anteriores, Montecarlo y Roland Garros, se saldaron con victoria del balcánico. David Ferrer viaja hoy a Shanghái, donde el martes debutará en el penúltimo ATP 1.000 de la temporada ante el ganador del partido entre Verdasco y Tomic. Si el tenista de Xàbia superara los partidos donde parte como favorito (es octavo cabeza de serie en Shanghái) podría medirse de nuevo con su verdugo en Pekín en cuartos de final, aunque no se mostró preocupado por tal posibilidad. «Ojalá pueda llegar a cuartos y volver a jugar contra él, pero aún me queda mucho camino por delante», destacó el alicantino, quien esta semana superó a Nadal en el ránking mundial y actualmente es séptimo, aunque ni él ni Rafa han asegurado por ahora su presencia en el Masters de Londres.

Garbiñe, finalista

En el cuadro femenino, la final enfrentará a Garbiñe Muguruza con la suiza Timea Bacsinszky. La española nacida en Venezuela derrotó en semifinales a la polaca Agnieszka Radwanska (4-6, 6-3, 6-4) y Bacsinszky superó por su parte a la serbia Ana Ivanovic (5-7, 6-4, 6-1). «Estoy muy orgullosa porque estar en una final significa que has sido capaz de ganar muchos partidos antes», dijo Muguruza.

La tenista reconoció que, tras el torneo de Wuhan, en el que se retiró la semana pasada por lesión en el tobillo izquierdo, «fue muy difícil empezar de nuevo». «Es una jugadora que tiene un gran potencial», dijo de la española su rival, en la rueda de prensa posterior al partido.

Radwanska destacó de Muguruza su «gran servicio» y su «potencia». «Mogu» se encontrará mañana con la suiza Timea Bacsinszky, en una final entre dos grandes revelaciones de 2015 en la que la tenista española espera «de todo». «Conozco a Timea. La he visto hoy y este par de días. Está jugando bien. Es una jugadora muy inteligente. (...) Quiero el trofeo. Lo quiero mucho así que voy a pelear por él y ver qué pasa», dijo sobre la final.