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Manuel Buitrago
Domingo, 11 de octubre 2015, 09:10
Los regantes que dependen del Trasvase Tajo-Segura podrán adquirir el agua desalinizada a un precio que rondará los 30 céntimos por metro cúbico, que es lo máximo que están dispuestos a pagar por estos caudales. Después de varias semanas de negociaciones, el Ministerio de Agricultura, el Gobierno de Murcia y el Sindicato Central de Regantes han ido aproximando posiciones y han llegado a un principio de acuerdo, cuyos detalles se darán a conocer los próximos días. La consejera murciana de Agricultura y Agua, Adela Martínez-Cachá, se limitó a comentar ayer que quedan unos flecos para cerrar un pacto que también beneficiará al sur de la provincia de Alicante.
El presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, tiene previsto reunirse el jueves con la ministra Isabel García-Tejerina para sellar el acuerdo, en el marco del decreto de sequía. Las desaladoras, la compra de caudales dentro y fuera de la cuenca, los pozos y las depuradoras conforman el abanico de recursos que tienen a mano los regantes para paliar la falta de transferencias de la cabecera del Tajo. Sin restar gravedad a la situación, el presidente del Sindicato, José Manuel Claver, comentó el viernes que en breve volverá a pasar el agua por el acueducto, aunque no tanta como la que precisan.
Los usuarios del Trasvase son los más afectados y podrán contar con agua desalada a unos 30 céntimos aproximadamente. La falta de caudales del Tajo para atender los cultivos es uno de los argumentos que servirán para justificar ante la Comisión Europea una tarifa subvencionada y temporal. Las autoridades de Bruselas deben dar su autorización puesto que muchas desaladoras se han construido con fondos comunitarios. Además, hay que cumplir la Directiva Marco que obliga a la recuperación de costes, pero a la vez permite que haya excepciones que deben estar muy justificadas. Las autoridades españolas consideran que la prolongada sequía y los daños que puede causar es una razón más que suficiente.
Variedad de tarifas
El acuerdo que se comunicará esta semana, si no hay cambios de última hora, establecerá la reducción de la tarifa en función de la planta desalinizadora, de los usuarios y del tiempo que dure la medida. En la actualidad no existe una tarifa uniforme. Oscila entre los 35 y 57 céntimos el metro cúbico, más los gastos de transporte en algunos casos, ya que está en función de los convenios y contratos firmados con anterioridad. La planta de Águilas ofrece el agua a 35 céntimos, con costes añadidos; mientras que la de Valdelentisco está vendiendo caudales a 57, y la de Torrevieja los ofrece a 50. La tarifa del Trasvase es de 10 céntimos.
También es importante la distancia. A qué zonas del interior puede llegar el agua desalinizada y qué intercambios de caudales se pueden realizar dentro de la cuenca. Las desaladoras están instaladas en la costa y pueden transportar sus recursos hasta el municipio de Murcia, como es el caso de la planta de Torrevieja. De ahí pueden recibirla los regantes del Campo de Cartagena, de la Comarca Oriental, parte de la Vega Media, la Vega Baja y Elche.
El Ministerio y la Consejería esperan movilizar a corto plazo unos 75 hectómetros cúbicos de las desaladoras, según el informe que elaboró el departamento de Adela Martínez-Cachá. En el arranque de las negociaciones, el Ministerio ofreció una rebaja lineal de 10 céntimos. El presidente Sánchez propuso recortar otros 7 céntimos abaratando el coste de la energía eléctrica, aplicando el canon más bajo (la tarifa P6) que permite la ley. Dicha disminución oscilaría entre los 3 y 7 céntimos, según el tipo de instalación.
¿Un trasvase para beber?
Si se cierran los flecos pendientes, el acuerdo llegará un año después de que Mariano Rajoy se comprometiera en Murcia a establecer un precio social para el agua desalada. El Sindicato de Regantes del Trasvase huye del término 'social' y prefiere que se hable de una tarifa asequible y razonable. Los ministerios de Hacienda y de Industria han influido en las negociaciones, sobre todo el primero.
Los regantes, el sector agroalimentario y Murcia no quieren perder los 13 millones de euros de subvención que está dispuesto a poner el Gobierno central para abaratar la tarifa. No se descarta que haya otras ayudas para tratar de sortear la grave situación de la cuenca. La Comisión Central de Explotación no se ha reunido aún para estudiar la situación de la cabecera del Tajo y un posible desembalse para octubre. Si autoriza alguna transferencia, sería solo para los abastecimientos, indicaron fuentes del Ejecutivo. La Mancomunidad de Canales del Taibilla se prepara para evitar restricciones.
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