El PP tantea a Pablo Casado como número uno por la provincia

Aunque públicamente es muy difícil escuchar a los dirigentes políticos hablar de las candidaturas a las elecciones generales del 20 de diciembre, los partidos ya están en plena vorágine para elaborar las listas. Mientras el 'dedo' de Ximo Puig, parafraseando a Esperanza Aguirre, ha señalado a Julián López Milla como número por la provincia de Alicante, en el PP esperan acontecimientos. No obstante, parte de la dirección provincial ya ha tanteado con Génova la posibilidad de que el vicesecretario general de Comunicación, Pablo Casado, sea el cabeza de cartel popular en los próximos comicios.

El perfil de Casado, uno de los rostros más mediáticos del partido a nivel nacional, es justo lo que la dirección de los populares alicantinos andan buscando. Su figura es símbolo de la renovación que el PP provincial ha emprendido, «mezcla de juventud y preparación», según explican las fuentes consultadas por este periódico. Además, tiene vínculos familiares con la provincia, lo que le mantiene al tanto de lo que ocurre en Alicante, además de la información que le llega al partido.

Si finalmente no es un alicantino el candidato, parte de la dirección provincial considera a Casado el hombre adecuado para defender el cartel electoral de los populares.

Por el momento, claro está, es más un deseo que una realidad confirmada. El previsible retroceso electoral en todo el país de la formación complica sobremanera la confección de las candidaturas a todos los niveles, desde los ministros a los actuales diputados por todas las circunscripciones.

No hay sitio para todos y menos en Alicante, donde se prevé una importante renovación en las candidaturas tanto al Congreso como al Senado, siguiendo las directrices marcadas por el presidente popular, José Císcar, para rejuvenecer la formación tanto orgánica como institucionalmente.

Además, el peculiar manejo de los tiempos del presidente nacional, Mariano Rajoy, dificulta aún más esta elección. Si ya tardó en decir la fecha exacta de las elecciones (el comité electoral provincial se convocó incluso antes del anuncio público), las candidaturas también. Calculan las fuentes consultadas por este periódico que posiblemente hasta noviembre no haya nada cerrado.

Por el momento, dos nombres aparecían como los más probables para encabezar la candidatura, ambos ministros y con un peso específico en el partido: José Manuel García-Margallo y Rafael Catalá, responsables de Asuntos Exteriores y Justicia, respectivamente. A estos se podría añadir a partir de ahora el nombre de Pablo Casado.

Respecto a García-Margallo, su vinculación con la Comunitat Valenciana es evidente y, encima, dicen que es uno de los más próximos a Rajoy. Aunque su destino parece Valencia, los lances de la política podrían derivarlo a Alicante.

A Catalá le sucede tres cuartos de lo mismo. También está relacionado con la provincia, en este caso con Dénia, y el 'overbooking' de Madrid le obligaría a buscar acomodo en otra circunscripción. Alicante, pues, sería un buen destino para el sucesor de Alberto Ruiz-Gallardón como notario mayor del Reino.

A pesar de la buena sintonía entre Génova y la dirección de los populares alicantinos, el puzzle de altos cargos en puestos de salida electoral obligará a negociar las listas. En este caso, los populares alicantinos intentarían que Pablo Casado fuera el elegido por la ejecutiva nacional para la provincia de Alicante.